Responde a Bosco de la Vega que el producto fue clasificado por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer de la OMS como probable carcinógeno en humanos.
Hay evidencias científicas suficientes de que el glifosato tiene un impacto perjudicial sobre los organismos acuáticos y del suelo. Además, el glifosato interactúa con la química y la biología del suelo, provocando una serie de impactos negativos para el medio ambiente, sostiene Greenpeace.
En alusión a la entrevista que Carmen Aristegui le hizo recientemente a Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, la organización ambientalista recordó que el glifosato fue clasificado por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer (IARC, por siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probable carcinógeno en humanos.
Añadió que en su Informe de la “Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación” la ONU responsabilizó a plaguicidas por la muerte de al menos 200 mil personas al año.
En el programa Aristegui en Vivo, que se difunde en Aristegui Noticias y en Grupo Radio Centro, Bosco de la Vega afirmó que no hay evidencia científica de que el glifosato sea cancerígeno y que, sin embargo, la Secretaría del Medio Ambiente lo está cancelando.
A continuación, el texto íntegro de Greepeace:
Ciudad de México a 04 de junio de 2020
CARMEN ARISTEGUI FLORES
ARISTEGUI NOTICIAS
PRESENTE
A nombre de Greenpeace México aprovecho para enviarle saludos cordiales deseando se encuentre bien. Agradezco la tarea que lleva a cabo todos los días de informar a la población mexicana de forma veraz y oportuna.
Me dirijo a usted para aclarar la afirmación que el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega ha hecho en su programa el día de hoy, en la que afirma que el uso de glifosato es seguro para las personas y para el medio ambiente.
Cabe recordar que en 2015, el glifosato fue clasificado por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probable carcinógeno en humanos y está asociado a una amplia variedad de efectos dañinos a la salud y a la diversidad biológica, reportados en una amplia literatura científica. (1)
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Informe de la “Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación” (2), responsabilizó a plaguicidas por la muerte de al menos 200 mil personas al año, denunció el lobby empresarial y desmintió que los
agrotóxicos sean necesarios para producir alimentos.
El informe de Greenpeace “ Los plaguicidas y nuestra salud: una preocupación creciente ” (3) muestra como los plaguicidas, incluido el glifosato, afectan a nuestra salud y que entre los principales grupos de riesgo y población vulnerable se encuentran los agricultores, sus
familias, fetos e infantes.
Hay evidencias científicas suficientes que demuestran que el glifosato tiene un impacto perjudicial sobre los organismos acuáticos y del suelo. Además, el glifosato interactúa con la química y la biología del suelo, provocando una serie de impactos negativos para el medio ambiente (4).
Cabe mencionar que su uso masivo, sobre todo asociado con los cultivos transgénicos tolerantes a este herbicida, hace que las “malas hierbas” se vuelvan más resistentes y sean mucho más difíciles de erradicar, incrementando el uso de sustancias químicas peligrosas y las concentraciones utilizadas (5). Todo ello reduce aún más los ya escasos beneficios económicos de los agricultores.
En Greenpeace estamos convencidos de que el glifosato y otros plaguicidas implican un cuantioso costo a los gobiernos y tienen consecuencias desastrosas para el medio ambiente, la salud humana y la sociedad, violando los derechos humanos de la población.
La negación sistemática de la evidencia científica es alimentada por la agroindustria y la industria de los plaguicidas, representada por las compañías Bayer-Monsanto, Dow-Dupont, Syngenta-ChemChina que dominan el 65 por ciento de las ventas mundiales de agroquímicos y el 61 por ciento del mercado de semillas (6).
No es verdad que los agrotóxicos y transgénicos sean necesarios para acabar con el hambre en el mundo (como suelen publicitar las empresas): Es posible producir alimentos más saludables y nutritivos sin utilizar productos químicos. La agricultura ecológica es la
mejor opción para proteger nuestra salud y el medio ambiente (7).
El glifosato está lejos de ser un herbicidas benigno, y se debe mantener la prohibición de su uso en México tal como lo ha estipulado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para asegurar la salud humana y medio ambiental, además de estar en franco cumplimiento con la Recomendación 82/2018 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en enero de 2019, promovida por Greenpeace junto con más de 40 personas, que insta a diversas instancias, como la COFEPRIS, Semarnat y SADER, a atender la mala gestión y manejo de los plaguicidas en México, en particular aquellos altamente peligrosos (PAP), recomendación que las distintas instancias federales de este gobierno, han aceptado acatar en todos sus términos.
Agradecemos la atención a la presente reciba un cordial saludo.
Viridiana Lázaro
Especialista en Agricultura y Cambio Climático
Greenpeace México, A.C.
1 https://www.uccs.mx/downloads/visit.php?id=file_59b5aa59d4322
2 http://www.fao.org/agroecology/database/detail/es/c/878387/
3 https://archivo-es.greenpeace.org/espana/es/Informes-2015/Mayo/Los-plaguicidas-y-nuestra-salud-una-preocupacion-creciente/index.ht
ml
4 https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-aspectos_ambientales_del_uso_de_glifosato__version_pa.pdf
5 https://archivo-es.greenpeace.org/espana/es/Informes-2015/Mayo/Los-plaguicidas-y-nuestra-salud-una-preocupacion-creciente/index.ht
ml
6 http://www.fao.org/agroecology/database/detail/es/c/878387/ ,
7 https://archivo-es.greenpeace.org/espana/Global/espana/2015/Report/agricultura/GPI-EcoFarming-DEF-HR.pdf