Si no mejoran las finanzas de Pemex, y la administración de López Obrador continúa inyectándole recursos públicos, se podrían “contaminar” las finanzas públicas, advierte el economista Luis Foncerrada.
Pemex está en una posición delicada: por un lado está en la mira de las empresas privadas interesadas en invertir en la exploración de petróleo y gas. Por otro lado está siendo vigilado muy de cerca por las calificadoras internacionales, atentas a las elevadas pérdidas registradas durante los primeros meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista para Aristegui en Vivo, el economista Luis Foncerrada explicó que este claroscuro que enfrenta Petróleos Mexicanos podría tener repercusiones importantes en toda la economía mexicana.
“Si no mejoran las finanzas (de Pemex), y se mantiene la idea de que el gobierno la soporte, entonces puede contaminar al gobierno, al reducirle su capacidad de gasto y, eventualmente, aumentar su deuda, en vez de utilizar recursos para crecer y para inversión pública”.
Para Foncerrada, la inversión pública, en particular la destinada a proyectos de infraestructura como vialidades, escuelas u hospitales, es una fuente muy importante para equilibrar la economía en momentos de escasa inversión privada, como la que atraviesa el país en estos momentos.
“Tiene el potencial de inducir la inversión, para compensar cuando el sector privado no está invirtiendo”, expuso el economista, quien destacó que la inversión pública presentó tasas negativas durante los seis años del gobierno de Peña Nieto, que durante 2019 ha mantenido “una marcada reducción”, y que, al parecer, el presupuesto para el próximo año continúa con esta tendencia.
Respecto al reciente anuncio de la Secretaría de Hacienda de un paquete de obras públicas que buscaría detonar la inversión en 2020, Foncerrada explicó que, aunque puede brindar un impulso económico importante, todo depende qué tan avanzada esté su planificación, sus estudios de factibilidad, su presupuesto y el diseño de sus bases de licitación.
“Porque de ahí a que se ponga el primer ladrillo de las obras o la contratación de gente, puede pasar mucho tiempo”, advirtió.
“Es un círculo complicado que se podría romper con la inversión pública. Si de verdad Arturo Herrera tuviera ya tiene los proyectos y se disparan rápidamente, creo que esto puede, sin duda, ayudar en estos momentos en los que la economía se nos está debilitando tanto”, añadió.
De acuerdo con los datos arrojados en agosto por el Indicador Global de la Actividad Económica, los pronósticos para el crecimiento económico del tercer trimestre del año no son nada alentadores.
“La situación de la economía es débil, hay un estancamiento muy claramente, no sé si ya podemos hablar de recesión”, advirtió Luis Foncerrada.