Existe un eterno debate acerca de si el desayuno es la comida más importante del día, pero de lo que no cabe duda es de que este debe ser saludable. En muchos casos, el desayuno está lleno de alimentos con un alto contenido en azúcares añadidos, grasas saturadas e hidratos de carbono, algo que no es bueno ni para la salud ni para la forma física. Si quieres adelgazar, hay algunos alimentos que debes evitar en el desayuno.
Alimentos ‘prohibidos’ en el desayuno
Los expertos se refieren a ellos como «alimentos trampa» porque existe la creencia popular de que son saludables, cuando en realidad no lo son. Uno de los son los zumos de frutas industriales, los cuales podemos comprar envasados en los supermercados.
Según un estudio publicado por varios expertos en la revista ‘The Lancet Diabets & Endocrinology’, el consumo frecuente de este tipo de zumos puede favorecer la aparición de determinadas enfermedades, como la obesidad o la diabetes tipo 2.
El cacao soluble en polvo es otro de los alimentos que se consumen con frecuencia en el desayuno y que es perjudicial para la salud. El azúcar alcanza más del 70% del peso del producto, aunque este porcentaje puede variar según la marca. Lo mejor es sustituir esta bebida por un café o una infusión natural.
Algunos cereales se venden como «saludables», pero en realidad son una bomba calórica. Hay que prestar especial atención a los ingredientes y a la información nutricional del envase, y elegir los más naturales, como los copos de avena o de maíz.
Las mermeladas tampoco son una buena opción para tomar en el desayuno, aunque su consumo está muy extendido. Sus niveles de azúcares añadidos oscilan entre el 45% y el 50% del peso total del producto. Siempre existe la posibilidad de escoger mermeladas elaboradas con el 100% de ingredientes naturales y que no contengan azúcares.
¡Estos son los alimentos a evitar en el desayuno!
Consejos para un desayuno saludable
Teniendo en cuenta que el desayuno lo tomamos justo después de despertarnos, tras varias horas de ayuno, lo mejor es elegir alimentos fáciles de digerir, que sean lo más ligeros posibles. De esta manera, le das tiempo al metabolismo a activarse.
Puedes incluir semillas y frutos secos, los cuales son una fuente de proteínas y grasas saludables. Además, son muy ricos en vitaminas y minerales. Las semillas de lino aportan grandes beneficios a la salud.
No puede faltar una pieza de fruta fresca de temporada, entera y con piel siempre que sea posible.
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