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si te llaman al timbre y te dicen esta frase, no abras la puerta

En las últimas semanas, ha proliferado una estafa en España, hasta el punto de que la Guardia Civil se ha visto obligada a advertir sobre ella a través de su perfil de Twitter para evitar que más personas sigan cayendo en la trampa. Se trata del bautizado como timo del instalador, en el que los estafadores se hacen pasar por trabajadores de diferentes servicios para realizar revisiones falsas y cobrar por las mismas.

Así funciona el timo del instalador

La Guardia Civil explica que los estafadores se presentan en casa de la víctima y llaman al timbre «vestidos como trabajadores de la empresa instaladora del gas, la luz u otro servicio». Una vez la víctima contesta, le informan de que están allí para hacer una revisión.

«Los estafadores aparentan realizar trabajos técnicos, pero en realidad sólo hacen cambios menores como cambiar un trozo de manguera de gas, y luego emiten una factura y cobran por el servicio». Además, «aprovechando un descuido del propietario, los estafadores pueden robar objetos de valor e incluso cometer robos con violencia o intimidación».

Por lo tanto, el timo va más allá de aparentar realizar trabajos técnicos y cobrar por los mismos, así que es importante tener muchísimo cuidado. La recomendación de la Guardia Civil es muy clara: «No abrir la puerta a inspectores de gas, luz, etc., que no hayan sido solicitados previamente a través de la compañía suministradora. Solicitar siempre que el supuesto inspector se identifique con el carné correspondiente de la empresa».

El timo de los billetes tintados

Por otro lado, la Guardia Civil también ha alertado sobre una estafa relacionada con los billetes falsos. «Los estafadores se acercan a posibles víctimas, normalmente extranjeros bien vestidos, y les cuentan historias sobre billetes teñidos de negro o simulaciones de conversión de recortes de papel tintados para ofrecer dinero a cambio de una aportación económica”.

Acto seguido, muestran un billete supuestamente teñido de negro para demostrar que lo que están diciendo es cierto y engañar a la víctima. «Utilizan recortes de papel tintados para simular billetes de curso legal y ofrecer una cantidad de dinero a la víctima a cambio de su colaboración económica», señalan.




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