Los berberechos son moluscos con múltiples beneficios para la salud y que habitualmente se toman en conserva a la hora del aperitivo. Aportan una gran cantidad de hierro, así que están especialmente recomendados para personas con anemia. Además, contienen otros muchos minerales, como potasio, yodo, zinc, magnesio y calcio, así como vitaminas A, B, C y E y proteínas.
Al igual que cualquier otro alimento enlatado, antes de consumir los berberechos en conserva, es fundamental comprobar que se encuentran en buen estado. De lo contrario, pueden surgir problemas de salud graves, como el botulismo, una enfermedad que afecta al sistema nervioso y puede causar parálisis muscular, dificultad respiratoria y hasta la muerte.
¿Los berberechos en conserva son aptos para el consumo?
Para estar completamente seguro de que puedes comer los berberechos sin poner en riesgo tu salud, debes prestar especial atención a algunas señales.
En primer lugar, comprueba el estado en el que se encuentra la lata de berberechos. Examínala al detalle en busca de golpes, abolladuras o cualquier otro signo de deterioro. Si la lata está dañada, es muy probable que haya entrado oxígeno y bacterias en su interior, provocando la descomposición de los berberechos.
En caso de que la tapa esté abombada, tira la lata inmediatamente. Aún así, puedes abrirla para examinar el aspecto de los berberechos. Si están frescos y en buen estado, deben tener un color beige claro o blanco y una textura firme. Si, por el contrario, tienen un color oscuro y una textura viscosa y desprenden un olor desagradable, no hay ninguna duda de que se han puesto malos.
El olor es uno de los indicadores más relevantes para determinar si la lata de berberechos es apta para el consumo. Cuando están frescos, tienen olor a mar, ligeramente salino. Si, al abrir la lata, percibes un olor fétido y desagradable, tírala y no los consumas porque, de lo contrario, estarías poniendo tu salud en riesgo.
En caso de que el examen visual y olfativo no hayan sido determinantes, prueba los berberechos. Los frescos tienen un sabor marino, salino y suave. Si tienen un sabor ácido, amargo o metálico, es mejor descartarlos.
Prestando atención a todas estas señales, te resultará sencillo averiguar si los berberechos en conserva son aptos para el consumo. Recuerda almacenarlos en un lugar fresco, seco y oscuro, donde no reciban la luz directa del sol. Así pueden durarte varios años en perfecto estado.
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