El cambio climático está teniendo efectos devastadores en todo el mundo, pero muy especialmente al norte del Círculo Polar Ártico. Esta semana se ha batido un récord de temperatura en Verjoyanks, una ciudad de Siberia que hasta ahora «presumía» de ser una de las más frías de todo el mundo, con temperaturas invernales de hasta -60 grados.
En Berjoyanks Se han alcanzado los 38 grados, una temperatura completamente inusual que ha incrementado de forma notable el riesgo de incendios. Se trata de la temperatura más alta registrada al norte del Círculo Polar Ártico.
Los expertos advierten de que el Ártico se está calentando más del doble que la media del resto del planeta Tierra. María Anánicheva, del Instituto de Geografía de la Academia Rusa de Ciencias, explica que las temperaturas registradas esta semana en la ciudad siberiana no son algo «anecdótico», sino una clara tendencia a largo plazo.
Los peligros de las altas temperaturas en Siberia
Las altas temperaturas aceleran el deshielo del hielo y la nieve, lo que resulta muy preocupante por varios motivos. En primer lugar, porque la descongelación libera gases potencialmente dañinos para la salud. En segundo lugar, porque puede dar lugar a corrimientos de tierra. Y, en tercer lugar, porque los cimientos de infraestructuras pueden verse afectados.
Incendios zombies en Siberia
A todo ello hay que sumar que temperaturas tan altas en Siberia están provocando incendios forestales. Ya se han registrado fuegos que han arrasado con 30.000 hectáreas de bosques en Kamchatka, Yakutia y Chukotka.
Los expertos señalan que algunos de los incendios que se están dando en las últimas semanas son»fuegos zombies». Es decir, incendios forestales que se quedan en el material orgánico y continúan ardiendo debajo de la capa de nieve, reviviendo con las altas temperaturas.
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