Siete planes perfectos para disfrutar de la temporada estival en la capital

La temporada estival ya está aquí. Después de mucho frío, abundantes lluvias y un invierno pasado por nieve, el verano junto con el sol y las altas temperaturas han llegado para quedarse, al menos hasta septiembre. Aprovechando las vacaciones, muchos han sido los madrileños que se han ido a las zonas de playa y montaña, pero otros muchos turistas se han desplazado hasta la capital. Y aunque, tal y como dice la canción, aquí no hay playa, hay una variedad de planes que han convertido a Madrid en un buen destino para pasar los meses más calurosos del año.

Pasear por espacios verdes

Pasear por Gran Vía es un must have incluido en la guía turística, pero en verano es preferible resguardarse del sol entre los árboles. Así, con 118 hectáreas de espacios verdes y abiertos, El Retiro es uno de los lugares ideales para dar un paseo fresquito, además de ser uno de los parques más emblemáticos de la capital. Además, a nivel cultural cuenta con el monumento a Alfonso XII en el estanque o el Palacio de Cristal, una construcción de 1887, entre otros. Otra forma de escapar del calor es alejarse un poco del centro y visitar la Casa de Campo y su gran lago, que gracias a la proximidad del agua y la vegetación alcanzan temperaturas más altas.

Apreciar el skyline de la capital

Cuando Madrid está alcanzando los 40 grados, lo que más apetece es tomarte algo fresquito en una terraza. Y ahora, se han puesto de moda los rooftops, pues en lugar de disfrutar de tu bebida a pie de calle puedes hacerlo en una exclusiva azotea con vistas a la capital. Cada vez son más los grandes edificios que han apostado por poner una zona de bar y restauración en sus azoteas con el objetivo no solo de disfrutar de unas exclusivo skyline, sino también para escabullirte del bullicio de las calles más concurridas. Algunas de las azoteas más famosas son el 360º del Hotel Riu situado en Plaza España, el bar Zielou en Chamartín o, en plena Gran Vía, El Jardín de Diana, ubicado en el más alto del hotel Hyatt Centric.

Disfrutar de los cines de verano

Un plan de lo más cultural y para los amantes cinéfilos es disfrutar de las mejores joyas de la gran pantalla al aire libre. Además del autocine situado cerca del Paseo de la Castellana que está abierto todo el año y cuenta con una capacidad para 350 plazas de aparcamiento, Madrid también puede fardar de tener algunos de los mejores cines de verano de la geografía española. El más famoso y original es el que el Cine Doré pone en su azotea, que cuenta también con un chiringuito donde comer o tomar un cóctel. Otro es el Fescinal en el Parque de la Bombilla que ya celebra su 38º edición y va desde el 25 de junio hasta el 7 de septiembre. Y como tercera opción, aunque hay muchísimas más, está la Cineteca del Matadero, que de jueves a domingo emite las mejores películas a la luz de la luna y las estrellas. Además, este espacio innovador se ha convertido en uno de los lugares de moda de Madrid al contar con cafeterías, exposiciones, teatro y otras actividades culturales.

Perderse por sus callejuelas

Uno de los reclamos de toda ciudad española son los free tours, un buen plano donde conocer los secretos mejor guardados de la capital al precio que tú decidas ponerle. En Madrid se pueden visitar los lugares más emblemáticos como el Oso y el Madroño, la Playa Mayor y la Puerta del Sol, pero Civitatis también cuenta con algunas de las alternativas más divertidas. Por ejemplo, ofrecen un free tour nocturno en el que contemplar la iluminación de las principales plazas y monumentos de la capital española, otro por el Madrid de los Borbones en el que descubrir los detalles más ocultos de la ciudad y, por último lugar, el Madrid de los Misterios, donde aprender los grandes enigmas que alberga el casco antiguo de la capital.

Aprender de las exposiciones y los museos

La oferta de exposiciones y la cantidad de museos de la capital es muy extensa. El Museo del Prado cuenta con una amplia representación de obras de Velázquez, Goya, Tiziano y Rubens, además de contar con un horario de entrada gratis y guías para descargar. El Museo Reina Sofía está centrado en el arte contemporáneo con grandes artistas españoles del siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joan Miró entre otros. El Museo Thyssen-Bornemizsa alberga una gran exposición de pinturas desde los primitivos flamencos o italianos hasta el siglo XX, destacando retratos del Renacimiento, Impresionismo y Expresionismo. Y el Museo Nacional de Antropología muestra una visión global de la cultura de diferentes pueblos para poner de manifiesto la riqueza y la diversidad de las culturas existentes a lo largo del mundo.

Remojarse en los mejores lugares de ocio

Lejos de la playa de la capital situada en Madrid Río, la ciudad cuenta con varios parques temáticos donde disfrutar del tiempo de ocio y huir de las altas temperaturas. Una de las opciones más divertidas es el Parque Warner, que este año celebra su 20 aniversario, donde disfrutar de atracciones, espectáculos y mucha agua de la mano de los personajes más emblemáticos de Warner, como Bugs Bunny, Piolín o el Pato Lucas. Además, en verano cuenta con la zona Beach, donde encuentras toboganes, piscinas de olas e, incluso, una playa con tumbonas. Pero si lo tuyo son exclusivamente las atracciones acuáticas tienes el Aquopolis que celebra sus 35 años con la vuelta a la normalidad. Pero no solo eso, pues la capital también alberga el Parque de Atracciones, Faunia, el Zoo y hasta un safari.

Probar los helados más míticos

Pero sin duda, si hay un plan por encima de los demás, ese es el de hacer un tour por las mejores heladerías de Madrid, porque poca cosa hay mejor que un helado fresquito con 40 grados de fondo. Una de las heladerías más famosas es la de Rocambolesc, inspirada en la fábrica de chocolate de Willy Wonka, un mundo de fantasía tanto para los niños como para los más mayores.

Otro lugar lleno de encanto es N2LAB, situado en el barrio madrileño de Chueca, ha conseguido revolucionar el mundo de los helados, pues sus productos están elaborados al momento con nitrógeno líquido. Pero sin duda, la heladería más conocida es Palazzo, que lleva más de medio siglo refrescando los paladares no solo de los madrileños, sino de los turistas también. Con helados elaborados artesanalmente y con productos naturales, esta franquicia italiana se ha ganado uno de los puestos más privilegiados en la lista de “mejores heladerías de Madrid”.