El mando policial, clave en golpes contra la delincuencia organizada, fue asesinado el domingo 21 de julio en Coacalco, cuando estaba de descanso. En los hechos resultó gravemente lesionado un hombre de 77 años, que vendía pollo.
El jefe policial fue despedido con todos los honores esta semana:
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Investigadores establecieron la participación de dos vehículos Aveo en la vigilancia de la casa de la víctima y momentos antes de la ejecución.
Al revisar cámaras de seguridad y cruzar datos los investigadores determinaron que los vehículos llevaban placas sobrepuestas.
La policía de investigación encontró a las personas que presuntamente tramitaron esas placas y ya fueron detenidas.
Los involucrados, Lorena Janet “N” y Erick Gerardo “N”, negaron cualquier participación en el crimen, pero la fiscalía dice tener elementos de que ellos procesaron y recibieron “en mano” las placas que se usaron en los vehículos.
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El ministerio público los procesará como “partícipes que cooperaron de manera previa en la realización del hecho delictivo de homicidio calificado en contra de la víctima de iniciales M.L.M.F. y homicidio en grado de tentativa en contra de E.P.M”.
Las autoridades presumen que uno de los teléfonos asegurados les puede servir para obtener información sobre personas involucradas en los hechos, por lo que solo esperan autorización judicial para acceder a los datos.
Es el primer pronunciamiento de la fiscalía mexiquense sobre el crimen que impactó en la esfera más alta de la policía capitalina.
No reportó ningún avance en la identificación de los autores materiales o intelectuales del asesinato.
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