Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia y ex primer ministro italiano, ha sido diagnosticado de leucemia, según ha confirmado el hospital San Rafael de Milán, donde está ingresado desde el miércoles en la unidad de cuidados intensivos. El centro ha explicado en un parte médico que el político, que encabezó el Gobierno tres veces, está afectado de una infección pulmonar derivada de “un cuadro hematológico crónico que padece desde hace tiempo”. Se trata de una leucemia mielomonocítica crónica, un tipo de cáncer que se origina en determinadas células productoras de sangre de la médula ósea. Los médicos que atienden a Il Cavaliere han precisado que la enfermedad se encuentra en una fase crónica y no hay signos de que haya evolucionado a una leucemia de tipo agudo. También han señalado que actualmente le están suministrando una terapia para curar la infección, así como un tratamiento para controlar el exceso de plaquetas.
Berlusconi, de 86 años, fue hospitalizado tras sufrir problemas cardiovasculares y respiratorios. La agencia italiana ANSA afirma que el paciente ha iniciado un ciclo de quimioterapia y su estado “es estable”, aunque el parte médico oficial no lo menciona.
El ministro de Exteriores y vicepresidente del Gobierno italiano, Antonio Tajani, también coordinador nacional de Forza Italia, ha explicado en la televisión pública, RAI, que Berlusconi ha pasado “una noche tranquila y su estado es estable”, según ha informado su médico personal, Alberto Zangrillo.
El día de su ingreso, Berlusconi recibió la visita de algunos parlamentarios de su partido y de la mayor parte de su familia. Su hermano Paolo explicó al salir del centro que estaba estable. “Es una roca. También saldrá de esta”, dijo a los medios.
El portavoz del grupo parlamentario de Forza Italia en la Cámara de los Diputados, Paolo Barelli, ha explicado que Berlusconi está consciente y que están en contacto con él. “Quiere que continúen las actividades del partido y que no nos detengamos a la espera de noticias”, señaló.
El enfermo ha hablado por teléfono
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La formación ha emitido un comunicado en el que, sin entrar en detalles sobre el estado de salud del magnate octogenario, se limita a explicar que este jueves por la mañana Berlusconi ha hablado por teléfono con Tajani y con Barelli, y que ha escuchado a los demás líderes y dirigentes del partido. “Les ha dirigido un afectuoso saludo y les ha recomendado el máximo compromiso en el Parlamento, en el Gobierno y en Forza Italia, porque ¡el país nos necesita!”, se lee en la nota. “Todos le aseguraron que estarán atentos, leales y presentes para seguir sus instrucciones, esperando que se recupere pronto y vuelva a ser el luchador que siempre fue”, continúa el comunicado.
Forza Italia forma parte de la coalición de derechas que gobierna en el país trasalpino, liderada por la ultraderechista Giorgia Meloni. Aunque el ex primer ministro, senador en esta legislatura, no está en el Ejecutivo, sí participó en la campaña electoral y en las negociaciones para formarlo. Este jueves por la mañana, los senadores le dedicaron un aplauso en la Cámara Alta.
El multimillonario magnate de los medios de comunicación, que levantó un imperio con la televisión comercial, ha sido ingresado en varias ocasiones en los últimos años. La semana pasada estuvo en el mismo hospital unos días para someterse a varios controles médicos.
Berlusconi tiene implantado un marcapasos desde 2006 y arrastra varios problemas de salud. En 2016 fue operado del corazón y en 2019 también tuvo que ser intervenido de urgencia por una oclusión intestinal. Durante la pandemia, Il Cavaliere fue hospitalizado dos veces: la primera durante 10 días por una neumonía bilateral en septiembre de 2020, tras dar positivo por coronavirus; la segunda, en mayo de 2021, por problemas relacionados con una infección pulmonar causada por la covid. Desde entonces, ha pasado en repetidas ocasiones por el centro médico.
En febrero, Berlusconi, que ha protagonizado numerosos escándalos políticos y judiciales a lo largo de su carrera, fue absuelto de las acusaciones de soborno a testigos en un caso relacionado con sus fiestas, conocidas como bunga bunga, que lo han perseguido durante más de una década. Durante el proceso, que ha durado varios años, el juez le concedió un periodo de receso, a petición de su abogado, por encontrarse “gravemente enfermo”. El líder de Forza Italia regresó el año pasado como senador al Parlamento después de nueve años inhabilitado tras una condena por fraude fiscal.
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