Por primera vez en sus 50 años de historia, los hinchas del Paris Saint Germain tuvieron ayer la oportunidad de ganar la copa de la Champions League frente al Bayern de Múnich en Lisboa. En una ocasión única, condicionada por la pandemia, el partido se celebró a puerta cerrada en el Estádio da Luz de Lisboa, pero desde la ejecutiva del club se decidió abrir las puertas de estadio del PSG para que 5.000 aficionados pudieran ver su retransmisión en una gran pantalla. Teniendo en cuenta que el Parc des Princes cuenta con capacidad para acoger casi 50.000 espectadores, la distancia de seguridad se podría haber mantenido, pero la hinchada prefirió reunirse y agolparse en una de las gradas para gritar con más fuerza. Muchos de ellos sin mascarilla.
Tras la derrota por un gol de Koman en el minuto 59, los aficionados del PSG salieron a la calle provocando altercados en las inmediaciones de los campos elíseos, pese a que existían unas fuertes restricciones de movilidad para evitar que esto ocurriese. El despliegue policial no pudo evitar, ni mediante el uso de gases lacrimógenos, que los disturbios se prolongaran durante toda la madrugada. Por el momento, 148 personas han sido detenidas por estos incidentes, mientras Francia se enfrenta a casi 5.000 nuevos casos de coronavirus detectados en las últimas 24 horas.
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