La fiscal general de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez, pagó con recursos públicos clases de yoga argumentando que le permite “liberar estrés y mantener una mejor condición física”
Quiñónez declaró a medios locales que no se trata de un lujo, sino una necesidad, ya que diariamente pasa entre ocho y nueve horas sentada, por lo que necesita “algún tipo de ejercicio físico”.
De acuerdo con contratos revelados, las clases de yoga son impartidas de manera particular por Virginia Santoyo Morales en las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa, y en ellas también participan otros funcionarios públicos, informó el semanario Ríodoce.
Gastos en asesoría de imagen
La fiscal estatal también ha contratado servicios de asesoría de imagen para “mejorar su presentación en todos los ámbitos”.
Las asesorías fueron impartidas entre mayo y septiembre de 2022 por Jorge Papachoris Corrales, quien fue contratado por la modalidad de honorarios asimilables al salario, recibiendo un pago mensual de 23 mil 600 pesos, montos equivalentes a los que reciben agentes investigadores, comandantes y peritos de la corporación.
“Los servicios incluyen la toma de fotografías y videos para su publicación en la página oficial, por conducto de la Dirección de Comunicación Social; cuando así sea requerido, actuará como maestro de ceremonias en los eventos y como resultado de las intervenciones ofrecerá por escrito sus comentarios y sugerencias al final de cada evento, en lo general realizará propuestas que mejoren la presentación de la fiscal en todos sus ámbitos”, indica el contrato revelado por Ríodoce.
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