El 80% de los corales tipo cerebro y casi la totalidad de los corales pilares están afectados por el síndrome blanco que en los últimos 10 meses ha matado una cantidad de corales equivalente a los que se perdieron en 40 años.
Alejandro Castro / Corresponsal QRoo
En el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, Quintana Roo, prácticamente todos los corales tipo cerebro y pilares se encuentran enfermos por el síndrome blanco, la epidemia que en cuestión de semanas mató a colonias que tardaron en formarse cientos de años.
Melina Soto, de la iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable, informó que en esta zona alrededor del 80 por ciento de los corales tipo cerebro y casi la totalidad de los corales pilares están afectados por este patógeno, que en los últimos 10 meses ha matado una cantidad de corales equivalente a los que se perdieron en 40 años.
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Aunque ya se reportan afectaciones en todos los sitios arrecifales de las aguas del Caribe Mexicano, el arrecife de Puerto Morelos, del que dependen económicamente cientos de familias por actividades de turismo y pesca, es el más impactado.
Christopher González Baca, director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas en la Península, explicó que esta enfermedad está matando el tejido vivo de los corales, por lo es necesario preservar el ADN de 20 especies ante su inminente desaparición.
“Es fuerte lo que está pasando, pero sí, a ese grado estamos de rescatar genéticamente lo que se pueda de los corales”, dijo.
La enfermedad del síndrome blanco se detectó por primera vez en las costas de Florida en 2014 y a mediados de 2018 se encontró por primera vez en los arrecifes de Quintana Roo. Desde entonces, expertos han registrado su rápido avance en todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano.
Apenas antier se detectaron ya en Banco Chinchorro colonias de corales afectadas también por el síndrome blanco, según expuso el director regional de la Conanp. Hasta hace un mes, era prácticamente la única zona de Quintana Roo libre de esta enfermedad.
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“Eran como nuestros bastiones, parecía que se mantenían bien. Sabemos que la enfermedad ya llegó a Belice. Hasta enero-febrero se encontraban afectados el 30 por ciento de los corales, pero por la velocidad con que avanza la enfermedad a estas alturas ya debe ser más”, aseveró González Baca.
Por su parte, María del Carmen García Rivas, directora del Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, apuntó que con más del 50 por ciento de los corales debilitados, las costas de Quintana Roo serán más susceptibles al impacto de huracanes y tormentas, ante la pérdida de estructura de la barrera arrecifal que contiene la energía del mar.
“La enfermedad avanza muy rápido y estamos actuando muy lento. Tenemos que manejar el sargazo, tratar nuestras aguas negras, y pues no vemos mucha intención. Con todo esto de los cambios de gobierno no se ha actuado, y esta sinergia nos puede llevar a un colapso”, aseveró la especialista.
Reiteró que con esta inactuación se está vulnerabilizando no solo la inversión económica y la infraestructura turística de Quintana Roo ante eventos climáticos fuertes, sino también las comunidades humanas.