“Templo Mayor”, en Reforma:
“¿Qué pasaría si, por ejemplo, Francisco García Cabeza de Vaca comenzara a encarcelar políticos de oposición en Tamaulipas? Seguramente los primeros que pondrían el grito en el cielo serían los morenistas. Bueno, pues justamente esos atropellos son los que quieren solapar a Cuitláhuac García en Veracruz. Al estilo de los avestruces, un grupo de senadores de Morena pretenden desaparecer la Comisión Especial que se creó, precisamente, para investigar los cupuestos abusos de poder del gobernador veracruzano. Están dipuestos a perder su propio nombre, con tal de limpiar el de García”.
“Bajo Reserva”, en El Universal:
“Ayer le comentamos que la cancillería de Panamá dijo que ya había respondido a México acerca de la petición para que el historiador Pedro Salmerón, señalado de cometer acoso sexual, sea embajador mexicano en aquella nación. La canciller panameña dijo que la respuesta había sido entregada. Pero el caso ahora se complicó más, pues el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México no ha solicitado a Panamá el beneplácito de don Pedro”.
“Trascendió”, en Milenio:
“Después de su desencuentro público de la semana pasada, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, encabezada por el priista Rubén Moreira, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, lograron la reconciliación, por lo que el dirigente del sector privado podrá participar en el parlamento abierto sobre la reforma eléctrica el próximo miércoles. A propósito de berrinches, quien se llevó ayer el tache fue el vicecoordinador de Morena, Leonel Godoy Rangel, quien reclamó fuerte los aplausos que algunos dedicaron a la participación de Fernando Zendejas, ex subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía, contra la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
“Estrictamente Personal”, en El Financiero:
“Las actitudes del presidente Andrés Manuel López Obrador suelen ser disruptivas y provocadoras. En ocasiones son intempestivas, improvisadas, inesperadas, donde rompe lanzas y teje nuevas alianzas que, al día siguiente, puede dinamitar también. Este zigzagueo lo hace ser un hombre de tempestades y consistente en sus inconsistencias, como ayer, al dar un ejemplo mañanero de lo que es capaz de hacer: dar un triple salto mortal sin red de protección que deja un sabor de boca amargo, porque las decisiones presidenciales, cada vez es más claro, las modula la prensa. Ese salto fue salir en defensa apasionada y firme de una persona acusada de acoso sexual, y asegurar convencido que lo que dijo la víspera no salió de su boca”.
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