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Las feministas y lideresas del mundo han aprendido una lección en los últimos 26 años, desde la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín: debatir más sobre la desigualdad de género no va a remediarla. Ni siquiera los discursos grandilocuentes, pero vacíos de contenido, son útiles. Casi siempre sirven para mejorar la imagen de quienes los pronuncian y cambian poco o nada la situación de las mujeres. La prueba es el lento y escaso avance hacia las metas que se establecieron en Pekín en 1995 y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015. Por eso, el Foro Generación Igualdad que acaba de concluir ha exigido un pago por la entrada a quienes quisieran participar: un compromiso. Uno real y concreto ―ya fueran fondos, políticas, programas o campañas― para los próximos cinco años. Tiempo suficientemente largo para lograr lo prometido, y corto para no olvidarlo.
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En la sesión inaugural del Foro, auspiciado por los gobiernos de Francia, México y ONU Mujeres, la directora de este organismo, Phumzile Mlambo-Ngcuka, anunció que había 40.000 millones de dólares sobre la mesa (casi 33.800 millones de euros) para “cambiar el mundo”. Visiblemente emocionada en una comparecencia de prensa en vídeo a la conclusión del evento, la diplomática ha agradecido a todos sus contribuciones, pero especialmente a Melinda Gates. “Sin ella esto no hubiera sido posible, lo ha sido porque nos apoyó desde el día uno”, ha dicho. “Es la mayor aportación colectiva de recursos hasta la fecha para la igualdad de género global”, ha subrayado Delphine O, Secretaria General del Foro Generación Igualdad. “Estaremos a la altura”.
Cada compromiso, del tipo, envergadura y nivel que sea; provenga de los gobiernos, entidades privadas, filantrópicas, de la sociedad civil o el activismo, tiene que estar encaminado a atajar algún mal relacionado con la violencia de género, garantizar la justicia y los derechos económicos de la población femenina, así como la autonomía sobre sus cuerpos, asegurar su salud sexual y reproductiva, contribuir a la acción feminista para la justicia climática, e impulsar tecnologías e innovación para la igualdad de género. Y también, fortalecer y aupar a los movimientos y liderazgos feministas. Estas son las seis coaliciones de acción del Foro.
33.800 millones de euros comprometidos es la mayor aportación colectiva de recursos hasta la fecha para la igualdad de género global
Después de dos años de preparación, conversaciones previas y reuniones, los participantes llegaron con los deberes hechos y los organizadores estiman que han alcanzado el millar de compromisos. A falta de una comunicación oficial del listado completo con los detalles de las inscripciones, estos son algunos de los anuncios más destacados que se han revelado en las decenas de sesiones, con su eco en las redes, las webs corporativas y otros canales. Y por qué son importantes.
Violencia de género
“La violencia de género contra las mujeres y las niñas está profundamente arraigada en las normas, actitudes y creencias sociales y de género. Se estima que 736 millones de mujeres, casi una de cada tres, han sido sometidas a violencia por parte de su pareja o expareja, sexual o ambas en al menos una vez en su vida”, alerta la coalición de violencia de género en un escrito. Y pueden ser muchas más porque apenas el 40% lo denuncia. La ambición de este grupo es que 550 millones más de mujeres y niñas vivan en países con leyes y políticas que prohíban todas las formas de violencia machista, que 4.000 organizaciones del sector privado cuenten con normas contra esta lacra y que 55 países más prohíban el matrimonio infantil sin excepción y la mutilación genital femenina sea ilegal en un 75% de las naciones en las que se practica. Y tienen más objetivos.
– Kenia da un paso adelante. El país africano ha sido uno de los grandes protagonistas de la cita. Se ganó su invitación a la ceremonia inaugural del Foro (la única presencial, el pasado 30 de junio en París) con una importante batería de 12 compromisos contra la violencia de género, que enumeró el presidente Uhuru Kenyatta. “Invertiremos 23 millones de dólares para la prevención y respuesta a la violencia basada en el género”. También destinarán un millón anual a la investigación y el desarrollo en esta materia, e incluirán un módulo sobre esta problemática en su encuesta nacional de salud para conocer y atacar este mal. “Eliminaremos la mutilación genital femenina para 2022″, pronunció.
– Proteger la salud materno-infantil en África Occidental. El Gobierno de Burkina Faso, junto con Benín, Guinea, Malí, Níger y Togo están trabajando en objetivos comunes relacionados con la educación familiar, cuidados gratuitos durante el embarazo, la atención a mujeres durante la gestación y los niños menores de cinco años y buscando las salidas legales para acabar con el matrimonio infantil y la violencia de género.
– ¿Hoteles feministas? Sebastián Bazin, director ejecutivo de Accor Hoteles, confesó en su intervención en el Foro que le sorprendió mucho conocer el dato de que el 80% de las mujeres que trabajan en el sector privado habían sido víctimas o testigo de violencia de género en el ámbito laboral. “Hay que establecer una metodología para reducir esa cifra al 10%”, dijo. “Hay que estar seguro de que las víctimas lo pueden contar y, sobre todo, evitar que pase”. Por eso, se comprometió a crear “un ambiente seguro para las mujeres, en el que se sientan protegidas”. Algo que hará en sus más de 5.200 hoteles en más de 120 países.
Salud sexual y reproductiva
En el mundo, el 45% de las niñas y mujeres entre 15 y 49 que están casadas o en uniones de pareja no pueden tomar sus propias decisiones en cuanto su salud sexual, el uso de contraceptivos y cuando o cómo tener relaciones.
– La Fundación Gates. Melinda Gates fue la encargada de anunciar la donación más cuantiosa en la sesión inaugural del Foro: 2.100 millones de dólares. “Nuevas contribuciones”, precisó, que se suman a los esfuerzos que la entidad filantrópica más grande del planeta ya venía haciendo. Casi la mitad, la destinarán a proyectos relacionados con la planificación familiar. Estados Unidos también fue generoso en esta partida, con una contribución de mil millones de dólares para apoyar programas que erradiquen la violencia contra las mujeres. Cerca de 175 millones de dólares están reservados para responder ante la que ya sucede en el mundo.
Prevenir el sida a través de la escuela. Cinco de cada seis nuevos contagios adolescentes de VIH en el continente africano son niñas. Suponen casi 600 al día. El cierre de las escuelas por la pandemia y las enormes tasas de abandono escolar están detrás de estas aterradoras cifras. “Cuando una chica cursa secundaria, reduces el riesgo a la mitad”, espetó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONU SIDA durante el lanzamiento de Educación Plus, una iniciativa que aspira traer a las aulas a las más de 34 millones de alumnas de secundaria en África Subsahariana que no están en la escuela. El proyecto, al que ya se han apuntado casi una decena de naciones como Sierra Leona, Camerún y Lesoto, recoge desde iniciativas económicas hasta kits de higiene personal gratuitos.
Derechos económicos
Más de 740 millones de mujeres en todo el globo trabajan en el sector informal, donde la inseguridad laboral, los sueldos bajos y las condiciones precarias son una constante. Además, sobre ellas recae el peso invisibilizado de los cuidados. Por eso, el acceso a los derechos económicos han sido claves en el encuentro. Sector púbico, privado y ONGs se han unido para poner fin a la zancadilla con la que tropieza la mitad de la población mundial.
– Lideresas en los negocios. Bajo el lema“Elige igualdad” la multinacional Procter & Gamble (P&G) se ha comprometido a destinar 10 millones de dólares hasta 2025 a empresas dirigidas por mujeres. “Debemos dar un paso adelante para invertir y elegir activamente la igualdad”, defendió Carolyn Tastad, la presidenta del departamento norteamericano de la compañía. “Estos compromisos crearán un impacto significativo para promover la igualdad de género en todo el mundo”. En colaboración con Promundo, UN Women, WEConnect International y Women’s Forum for the Economy & Society, P&G también prometió apoyar a las familias trabajadoras con políticas feministas que fomenten la equidad de los cuidados en casa.
– 100 millones de dólares para 10 millones de niñas. CARE, la importante agencia humanitaria, ha prometido invertir 130 millones de dólares en reducir la brecha de género. Los primeros 100 irán dirigidos a fondos de ahorros y microcréditos que fomenten la inclusión de 10 millones de chicas. Los otros 30 millones se destinarán a labores humanitarias que defiendan los derechos y el empoderamiento femenino. “Los líderes globales necesitan comprometerse, unirse y actuar ya de manera colectiva para que hagamos de esto una oportunidad para construir hacia adelante, no solo reconstruir”, animó Sofia Sprechmann Sineiro, la secretaria general de CARE.
– Invertir en quienes inspiran a las nuevas lideresas. La Fundación de Malala se compromete a otorgar 20 millones de dólares (17 millones de euros) en fondos feministas para activistas locales que promuevan la educación de niñas, pues ellos son quienes “están derribando las barreras a la educación de las niñas en sus comunidades todos los días”. La iniciativa aspira a crear, junto a estos actores del cambio, una agenda de calidad que acerque la igualdad de género y la de oportunidades. “Con 130 millones de niñas fuera de la escuela, necesitamos acción, no palabras”, dijo Malala Yousafzai, activista y fundadora de la organización.
Justicia climática
– Las mujeres deciden sobre sus tierras. A pesar de la enorme presencia de las mujeres en la agricultura, solo poseen el 15% de las tierras. Y solo el 3% de los fondos de la filantropía medioambiental apoyan el activismo de ellas. Por eso, el proyecto más ambicioso que se pondrá en marcha en la República Democrática del Congo a raíz del Foro de Igualdad es el de Juventud Feminista por la Justicia Climática, con un presupuesto de 5 millones de dólares, más de 4,2 millones de euros. El propósito de esta iniciativa es claro: repartir la toma de decisiones sobre la tierra y descentralizar la gestión de recursos naturales.
– Campamento de verano para activistas medioambientales. La Alianza Panafricana de Justicia Climática (PACJA, por sus siglas en inglés) está organizando un campamento de verano que reúna activistas medioambientales de todo el globo en Nairobi (Kenia). La escuela servirá como una plataforma para compartir, aprender y trabajar en red sobre temas clave que impulsan el ecologismo. Con un presupuesto de un millón de dólares, el objetivo principal es que se unan voces jóvenes, feministas y creativas que compartan experiencias y reflexionen sobre caminos justos hacia una trayectoria de desarrollo con bajas emisiones de carbono y resiliente. El proyecto prevé empoderar a las chicas a que tomen la iniciativa y rompan con la estadística de que las mujeres solo suponen un tercio de los jóvenes matriculados en los trabajos verdes del futuro.
Las mejoras solo van a darse cuando cambie el paradigma de los filántropos y financien a organizaciones de mujeres que trabajen en terreno
Darren Walker, presidente de la Ford Foundation
Tecnologías e innovación
– Reducir la brecha digital en la India. En países de bajos y medios ingresos, apenas un 54% de las mujeres tienen acceso a teléfonos con internet. La brecha es de casi 300 millones menos que los hombres. Una iniciativa de la ONU conocida como GirlUp pretende no perpetuar esta estadística. El objetivo de la delegación india es crear módulos electrónicos y realizar talleres en escuelas y universidades para educar a todas las mujeres sobre sus derechos y cerrar las diferencias en el área de tecnología y ciencia.
Movimientos y liderazgos feministas
– 420 millones de dólares: la Ford Foundation anunció una donación millonaria para organizaciones feministas que se desglosan en: 159 millones para las que luchan contra la violencia de género, 94 para la coalición sobre movimientos y liderazgos feministas, 79 para garantizar los derechos económicos, 83 para el grupo de autonomía corporal y cinco para tecnología e innovación.
“Apoyamos a los movimientos feministas y a las organizaciones dirigidas por mujeres y niñas en el Sur Global que están en la vanguardia de la defensa de la igualdad de género. Esperamos que esta financiación proporcione los recursos y el apoyo que necesitan para que su trabajo sea resiliente a los estragos de la covid-19 y más allá”, comunican. “Las mejoras solo van a darse cuando cambie el paradigma de los filántropos y financien a organizaciones de mujeres que trabajen en terreno”, explicó Darren Walker, presidente de la Ford Foundation, en su intervención en una de las decenas de charlas del Foro.
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