La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) cifró en más de 300,000 las personas desplazadas internamente por el reciente recrudecimiento de la violencia en Afganistán y alertó de los peligros a los que se enfrentan por el “continuo deterioro” del país tras el “resurgimiento” de los talibanes.
En un comunicado, la OIM señaló que solo en el mes de junio unas 40,000 personas a la semana huyeron al país vecino, Irán. Además, alertó que la situación de los desplazados afganos continuara agravándose a menos que “se haga más por ayudarlos”.
En este sentido, la organización resaltó también que cada vez hay más personas que regresan al país desde fuera del territorio “pese a los considerables peligros que corren”, además de aquellas que han sido deportadas a causa de la pandemia.
En concreto, la OIM informó que desde el inicio de la crisis sanitaria más de 1,5 millones de personas se han visto bajo esta situación o han decidido abandonar países vecinos como Pakistán o Irán para regresar a Afganistán.
Tanto los retornados como los desplazados internamente se enfrentan a distintos peligros en el contexto actual del país y necesitan comida, ropa y viviendas ya que muchos han perdido sus hogares, como detalló la organización que apoya a estas personas en el terreno.
“La situación en Afganistán empeora cada día desde todos los puntos de vista”, lamentó, en este contexto, el jefe de misión de la OIM en Afganistán, Stuart Simpson, quien ha recalcado que “ahora no es el momento de hacer la vista gorda ante la crítica situación de Afganistán”.
Igualmente, aseguró que se necesita “urgentemente la atención y la defensa internacional para transmitir al mundo el sufrimiento de los civiles afganos”. “Un alto el fuego negociado sigue siendo la mejor solución para que la población civil de Afganistán se mantenga a salvo y pueda crear las condiciones para mejorar la prestación de servicios y el acceso necesario para llegar a las personas vulnerables con atención y asistencia”.
Casi la mitad de la población afgana, de 18,5 millones de personas, necesitará ayuda humanitaria en 2021 a causa del conflicto, la pobreza y la Covid-19, mientras el espacio operativo de los trabajadores humanitarios “sigue reduciéndose drásticamente”, advirtió también la OIM, que insistió en los ataques a trabajadores y centros sanitarios.
“La OIM se asegurará de estar preparada para un continuo deterioro de la situación humanitaria“, dijo al respecto Simpson.
“Haremos todo lo posible para mantener nuestra programación en marcha mediante negociaciones de acceso específicas con las partes del conflicto para permitir que las intervenciones críticas sigan adelante, pero sólo en la medida en que podamos garantizar la seguridad de nuestro personal“.
Con información de Europa Press
Source link