La titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de Personas de México, Karla Quintana, recordó que 100 mil personas que se encuentran en calidad de desaparecidas o no localizadas reportadas por el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, “son personas, familias, grupos de amigos y un tejido social que ha sido profundamente lastimado”.
A través de un hilo de Twitter la activista señaló que las cifras estadísticas recién presentadas se consideren herramienta de política pública y rendición de cuentas, para tener un acercamiento a la dimensión de la crisis de desaparición, la cual ha sido reconocida, y para tomar medidas en consecuencia.
Asimismo apuntó que la existencia del Registro Nacional de Personas Desaparecidas es una obligación de la Ley General en materia de desaparición, impulsada por las familias afectadas, y en la cual se prevén varias herramientas de política pública necesarias para impulsar la búsqueda e investigación –muchas de ellas aún pendientes-.
“Es importante saber a quién se busca, desde cuándo, de qué delito está siendo víctima, quién ha sido localizada con vida y sin vida, y –literalmente- centenas de preguntas más en relación con cada una de las personas”, escribió la funcionaria en su cuenta de Twitter.
La activista, que ha dado seguimiento al registro de desaparecidos, indicó que antes del comienzo de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador existía un registro de menos 40 mil personas desaparecidas y no existía una herramienta que sistematizara la información recibida ni que hiciera posible la transmisión de la misma sobre los desaparecidos.
A partir de 2019, la CNB diseñó herramientas para comenzar este proceso, tanto para las desapariciones actuales como las del pasado que no habían sido registradas.
El 6 de enero de 2020, con varias instituciones aún sin compartir información en la materia, se hizo pública la cifra de más de 61 mil personas reportadas como desaparecidas, desde 1964. Para el 13 de julio de 2020 la cifra ascendía a 73 mil personas reportadas como desaparecidas. Hoy ya suman más de 10o mil.
El Registro, señaló Quintana, se alimenta de información aportada por fiscalías estatales y de la República (71%), Comisiones (25%), otras autoridades y particulares (4%) -ya que cualquier persona puede reportar una desaparición, sin necesidad de que exista una denuncia, e incluso de manera anónima.
La información registrada en el portal y aplicación del Registro Nacional de Personas Desaparecidas incluyen registros de hechos actuales y pasados, explicó Quintana en su cuenta de Twitter.
El Registro solicita más de 400 campos de información, pero solo se recibe por parte de las autoridades, en general, la información básica como nombre, edad, sexo, fecha y lugar de desaparición o de localización con o sin vida. “El flujo de información es fundamental en la búsqueda de personas desaparecidas, y no tenerlo afecta directamente a las personas desaparecidas y sus familias, y a la respuesta a la que tienen derecho”, señaló.
La activista indicó que parte importante de la explicación en este hilo de Twitter fue informada al Comité sobre Desapariciones Forzadas (CED).
personas desap, y no tenerlo afecta directamente a las personas desap y sus familias, y a la respuesta a la que tienen derecho. Parte importante de la explicación de este hilo fue informada al CED: https://t.co/K7h8JdnVWF
— Karla Quintana O. (@kiquinta) May 21, 2022
Pese a ello, se dio a conocer más de 100 mil personas reportadas como desaparecidas o no localizadas, de las cuales 24 mil 824 son niñas, adolescentes o mujeres, informó Karla Quintana.
“Sabemos que se está desapareciendo a la juventud (mujeres 14-25 y hombre 20-30); que hay más de 16 mil 537 desaparecidos que eran niñas, niños y adolescentes al momento de la desaparición“.
sabemos que se está desapareciendo a la juventud (mujeres 14-25 y hombre 20-30); que hay más de 16,537 mil desaparecidos que eran niñas, niños y adolescentes al momento de la desaparición https://t.co/EzSEEEtLkW
— Karla Quintana O. (@kiquinta) May 21, 2022
Asimismo, se tiene información de los estados y los municipios con mayores reportes de desaparición y los años en que las personas fueron desaparecidas. “Sabemos también que más de 145 mil personas fueron localizadas luego de haber estado desaparecidas o no localizadas, y que el 93.19% (135 mil 740) de ellas fueron encontradas con vida y el 7.31% (9,927 personas sin vida). Todo esto puede verse en el Registro”, señaló.
“Hay cosas; sin embargo, que no sabemos. Sería importante –además de q es una obligación legal- saber por qué delito se está investigando la desaparición, pero en el 85% de los casos no hay información alguna”, añade.
Quintana señaló que mucha gente no denuncia una desaparición por miedo o desconfianza a las autoridades. “¿Cuál es el subregistro?”, cuestionó la funcionaria, quien señaló que un ejemplo de esto podría ser el caso de migrantes, pues según datos oficiales, los extranjeros con más reportes de desapariciones son los estadounidenses, y no las personas de nacionalidad centroamericana, que son por mucho, el mayor grupo afectado por desapariciones, señaló.
La activista llamó a insistir en que todas las autoridades compartan toda la información necesaria para la búsqueda y localización. De eso depende, en gran parte, tener una herramienta para encontrar a las personas, y entender de mejor manera los contextos.
“Pero no basta con decir que no se recibe la información que las autoridades están obligadas a dar. Ante la inminencia y obligación de búsqueda hay que tomar vías adicionales”, señaló.
Quintana sugirió desarrollar una campaña nacional y centroamericana para recopilar la información de personas desaparecidas que no es recibida por las autoridades, o incluso para revisar si todas las personas están incluidas.