El 11 de julio de 2022 se anunció la salida de Sonsoles Ónega de Mediaset rumbo a Atresmedia. Aquella fue una decisión que generó una fuerte polémica y que no sentó demasiado bien en algunos despachos de Fuencarral. Lo que nadie imaginaba es que con la marcha de la presentadora a la competencia se daba comienzo a un efecto dominó que ha cambiado la escena televisiva por completo.
El retorno de Ana Rosa Quintana a su programa (y su próxima mudanza a las tardes), el final de Sálvame y los nuevos aires que han traido Salem y compañía para la parrilla de Mediaset han generado que hagan las maletas varios rostros muy vinculados a Telecinco durante años. Tras Sonsoles Ónega, Lara Álvarez se despidió del grupo, si bien es cierto que ahora ha regresado con su Me Resbala.
Beatriz Cortázar /Telecinco
Ha sido a partir del mes de junio cuando se ha desatado la fuga de colaboradores rumbo a Atresmedia. La primera en hacerlo era Beatriz Cortázar. La veterana periodista dejaba El Programa de Ana Rosa después de 16 años. A continuación, se le unirían otros rostros de mucho peso como Paloma García-Pelayo y Cruz Morcillo. Del mismo modo, el que fuera director de Sálvame, Alberto Díaz, se ha convertido en nuevo director de la sección de corazón de Espejo Público. No es ningún secreto que Atresmedia quiere reforzar su sección de crónica social ante la futura batalla que Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana librarán en la franja vespertina desde el próximo mes de septiembre.
El 2022 de Mediaset estuvo marcado por la alargada sombra de las bajas audiencias. Un caldo de cultivo convertido en amenaza para alguno de los grandes programas del grupo de comunicación. El año expiró con cierta incertidumbre en los pasillos de los estudios de Fuencarral ante lo que estaba por venir en 2023. Que no fue otra cosa que el aterrizaje de dos nuevos consejeros delegados, Alessandro Salem y Massimo Musolino, que sustituyeron, desde el 1 de enero, al incombustible Paolo Vasile. Estos vientos de cambio llegaron para seguir transformando lo que es la nueva realidad de Mediaset. Sin embargo, lo cierto es que la compañía ha experimentando modificaciones en casi todos sus ámbitos.
Sonsoles Ónega en ‘Y ahora Sonsoles’. / Antena 3
Como apuntábamos, el primer y más llamativo caso fue el de Sonsoles Ónega. Después de meses de enigmas e hipótesis, la hija de Fernando Ónega pudo anunciar a bombo y platillo cuál y cómo era el programa que iba a conducir. Así nació Y ahora Sonsoles, una apuesta arriesgada para competir por las tardes con el desaparecido Sálvame.
El 24 de octubre se produjo el arranque de su flamante espacio, con una audiencia del 17,6% que significó un prometedor inicio. Pasado un mes, , su promedio de audiencias fue del 12.8% de cuota y 1.183.000 espectadores, según GECA. Su guerra de datos con su competidor ha sido alterna, dejando un reparto de liderazgos durante las tardes televisivas y por el momento no hay un dueño claro. Por el momento, ha conseguido fidelizar a su audiencia y se mueve en torno al 12% de share.
Sonsoles Ónega / Antena3
La propia Sonsoles hizo balance hace poco de su polémica salida de Mediaset. Y decimos polémica puesto que algunos de sus ex compañeros y directivos se sintieron dolidos por su decisión de marcharse a la cadena rival: «200 fue un año muy positivo, muy estresante, muy intenso, con muchos cambios, pero creo que mereció la pena», comentó la comunicadora. Y el tiempo parece estar dándole la razón.
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