Stan Lee es mundialmente famoso por crear innumerables personajes clásicos de Marvel, pero su creación más salvaje puede haber sido un manga en el que él era el villano.
A pesar de Stan Lee fuerte asociación con los cómics estadounidenses, el legendario escritor de hecho intentó crear dos manga serie. Sin embargo, hay mucho más que incluso las aventuras más salvajes de los Cuatro Fantásticos, su manga Último literalmente convirtió al propio Lee en el villano.
Trabajando en equipo con Shaman King mangaka Hiroyuki Takei, de Lee Karakuri Dōji Último es mucho más complicado de lo que los lectores esperarían de Lee. Teniendo lugar en el Japón moderno, la serie sigue a un estudiante de secundaria llamado Yamato cuya vida es cambiada por el chico mecánico del mismo nombre, Ultimo. Los lectores eventualmente se dan cuenta de que Ultimo, y su contraparte malvada Vice, son creaciones de un hombre del futuro llamado Roger Dunstan. Dunstan creó a los dos androides como el bien supremo y el mal supremo. También creó otros siete androides malvados que representan los siete pecados capitales del cristianismo, así como otros seis androides buenos, que representan las seis perfecciones del budismo. Si bien todo eso es ridículo por derecho propio, se vuelve aún más extraño con el conocimiento de que Dunstan se basa claramente en el propio Lee, hasta sus gafas de sol y bigote. Como para eliminar cualquier duda sobre su identidad, incluso usa el eslogan de Stan Lee, Excelsior.
A partir de ahí, las cosas se vuelven aún más exageradas. Dunstan no es solo un científico que creó poderosos robots, él mismo es básicamente omnipotente. Sus experimentos en su propio cuerpo le han dado control sobre todos los elementos, lo que significa que es básicamente tan poderoso como el Dr. Manhattan. El objetivo de Dunstan es, en última instancia, que las fuerzas del bien y del mal demuestren cuál es superior en un evento potencialmente catastrófico llamado el Funeral de las Cien Máquinas. Dunstan también posee su propio androide personal llamado Milieu que representa la neutralidad. Sin embargo, a pesar de la insistencia de Dunstan en que no toma partido, sus intrigas y cálculos lo colocan firmemente en los terrenos del villano. Una de sus formas empoderadas incluso parece el jefe final de un JRPG como uno de los Fantasía Final juegos.
Si bien la decisión de basar a Dunstan en Lee puede parecer extraña, y definitivamente agrega una capa de rareza, simbólicamente tiene sentido. Como escritor y creador de historias, el papel de Lee es esencialmente enfrentar el bien contra el mal. Esto también explica la omnipotencia de Dunstan, ya que Lee tiene el poder de hacer que suceda cualquier cosa en su historia. Mirándolo de esta manera, también se explican algunos puntos confusos de la trama. El tema recurrente de la reencarnación bien podría representar cómo los creadores siempre están reutilizando viejas ideas y volviéndolas a hacer nuevas.
A pesar de Tiene una duración trama confusa, la serie es claramente el intento de Lee de decir algo más profundo sobre la naturaleza humana y la relación de la humanidad con las historias. Es casi tentador ver Último como el intento de Lee de fusionar el manga con las ideas cósmicas famosas exploradas por el colaborador de Lee, Jack Kirby. Independientemente de su inspiración, Stan Lee intento de crear un manga es un viaje salvaje que vale la pena tomar.