Luis Rollán ha hecho pública una información este pasado fin de semana que pone en serios aprietos la gira americana de Isabel Pantoja. Los conciertos para presentar su último trabajo, Enamórate, podría no llegar a celebrarse por problemas con el visado de la artista. El motivo reside en la persona con la que Isabel Pantoja y su hermano Agustín habían cerrado la organización del show, que se habría visto en la obligación de tomar medidas legales contra la tonadillera por incumplimiento de contrato.
Isabel Pantoja cantando / Gtres
El colaborador televisivo es un gran amigo de Isabel Pantoja y aprovechando su participación en Fiesta, el nuevo programa de Telecinco para los fines de semana, ha ampliado esta información para dejarla más clara todavía, si cabe: «Ellas habían llegado al acuerdo de que sería esta mujer, amiga mía, la que se encargaría de la organización de los conciertos de Isabel Pantoja en América, pero finalmente por problemas con el visado de Isabel no se llevó a cabo», argumentó. Esta persona mandó un burofax a Pantoja en el que, además de incumplimiento de contrato, una cuantiosa suma en concepto de daños y perjuicios.
La madre de Kiko Rivera afirma que ha habido incumplimiento de contrato por parte de la cantante de Marinero de Luces y de ahí radica la demanda: «Mi amiga se ha visto sin otra salida que tomar medidas legales contra ella porque Agustín e Isabel han hecho la gira con otra persona sin tener en cuenta el acuerdo al que habían llegado con esta persona». Este litigio le produce un sentimiento de pena a Rollán porque tiene buena relación con las dos y las presentó, por lo que el conflicto le coge en tierra de nadie.
Isabel Pantoja en Sevilla / Gtres
Todo estaba acordado en los términos predispuestos antes del inicio de la gira, incluso que Isabel cobraría en torno a 80.000 euros por concierto, según publicó Informalia. Lamentablemente para los intereses de la viuda de Paquirri, se ha encontrado con hándicaps formales y administrativos de enjundia. Se le ha negado el visado para poder acceder a Estados Unidos y la única solución que les ofrecían desde la embajada era aplazarla hasta febrero, pero eso se quedaba fuera de la planificación inicial y requería de una nueva. Todo este lío pone en un brete a Isabel Pantoja ya que, de prosperar la demanda, debería asumir pagos considerables que provocarían que no recaudase lo suficiente para hacer frente a sus deudas tributarias o, peor aún, tener que suspender su gira americana.
Isabel Pantoja ha sido noticia también en los últimos días después de lo que se ha interpretado como un acercamiento hacia su hijo, Kiko Rivera. Lo hizo con el aniversario de la muerte de Paquirri, enviando un ramo de flores en el que figuraba su nombre pero también el del primogénito de ambos, circunstancia que no había sido así en años anteriores. Irene Rosales se pronunció al respecto y fue muy contundente: «Mientras mis hijas estén bien y puedan tener contacto con su abuela, que creo que se lo merecen, todo es bueno. Yo creo que Kiko le ha dejado las puertas abiertas».
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