Esta Feria de Abril está siendo muy emocionante para Cayetana Rivera, que ha ejercido como madrina de la Exhibición de Enganches, un espectáculo de carruajes y caballos que ha dado el pistoletazo de salida a la festividad. La plaza de la Real Maestranza ha sido el escenario elegido para el debut de la joven en esta 37 edición. La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera ha brillado como nunca con una imponente mantilla beige, como manda la tradición, y un cuerpo verde sobre una falda estampada de flores, siguiendo la estela de su abuela, la recordada duquesa de Alba. Una jornada muy destacada que la madrina nunca olvidará y que ha querido dedicársela a dos personas muy importantes de su vida: Carmen Ordoñez y Cayetana Fitz-James Stuart.
Allí, ha estado arropada por sus padres, que no han quitado ojo al evento. Eugenia y Francisco, haciendo una vez más gala de su buena relación, se han sentado juntos para disfrutar de este día tan especial en el que su hija ha sido la protagonista. Justo detrás, se han colocado Lourdes Montes, Narcís Rebollo y Mauel, el joven empresario que se ha convertido en la nueva ilusión de Tana. Tampoco han faltado a la cita los dos hermanos de la joven, Curro y Carmen, que se han mostrado muy conmocionados con el espectáculo. Uno de los momentos más emotivos lo ha protagonizado Fran Rivera que, con su hijo pequeño a hombros, se ha acercado hasta Tana para que esta le diera un beso en su gran día. Genoveva Casanova, con su mantilla y un precioso vestido verde aguamarina, tampoco se ha querido perder el evento, llegando a la Maestranza en otro de los carruajes.
Tana Rivera ha mostrado en la plaza de toros de Sevilla, una vez más, su desparpajo y elegancia en el que ha sido su debut. Aunque siempre se ha mostrado alejada del foco mediático y de las cámaras, la hija de Eugenia ha demostrado saber envolverse a la perfección. “Estoy nerviosísima, de verdad. Estoy atacada”, confesaba la noche anterior en la cena de gala previa a la exhibición. Después de dos años de parón por la pandemia, Tana ha vuelto a sentir en su propia piel la emoción, rindiendo tributo a sus abuelas en este día tan especial. La mantilla, la peina y el mantón eran de la duquesa de Alba, mientras que sus pendientes de coral habían pertenecido a Carmen Ordoñez.
Si el año pasado ya dio la campanada como Reina de la Goyesca, la tradicional corrida de Ronda que organiza su padre cada año, esta vez se ha convertido en la madrina de una de las festividades más importantes de la capital andaluza. Se trata de la XXXVI edición organizada por el Real Club de Enganches de Andalucía y allí, con más emoción que nunca, la joven ha hecho gala de su saber estar, siendo arropada no solo por su familia, sino por los miles de sevillanos allí presentes, que han salido a las calles para ver de cerca la tradicional muestra y acoger con un caluroso aplauso a la protagonista de la jornada.
Source link