Karlos Arguiñano es uno de los chefs más reconocidos del panorama nacional y, como mantener unas condiciones higiénicas óptimas en la cocina es una de las principales responsabilidades de un cocinero, tiene el mejor truco para limpiar el horno y el microondas. Una solución casera muy sencilla y efectiva, que cualquiera de nosotros podemos pone en práctica.
Sin lugar a dudas, la suciedad que se acumula en el horno es extremadamente difícil de eliminar, pero para todo hay solución. Con este truco, el horno y el microondas lucirán como nuevos en cuestión de minutos. Lo mejor de todo es que podemos dejarlos impecables sin esfuerzo, ya que no hace falta frotar ni nada por el estilo.
El truco de Arguiñano para limpiar el horno y el microondas
Los ingredientes que vamos a necesitar seguro que los tenemos en la cocina: bicarbonato de sodio, agua y vinagre. En un bol, mezclamos un vaso de bicarbonato de sodio, un vaso de agua templada y un chorro de vinagre. Removemos bien y aplicamos la mezcla sobre la suciedad del horno o el microondas. No se trata de frotar, sino de cubrir bien toda la superficie con la mezcla.
Una vez repartida, ponemos el electrodoméstico en funcionamiento con un recipiente con agua en su interior. En el caso del horno, el tiempo necesario para conseguir los resultados deseados es de 45 minutos a 100 grados. Y en el del microondas, basta con calentar el recipiente con agua 5 minutos a máxima potencia.
Una vez transcurrido el tiempo, sacamos el recipiente con mucho cuidado de no quemarnos. Una vez frío el interior, pasamos una bayeta húmeda, ¡y listo! No es necesario frotar porque la suciedad incrustada en las paredes saldrá sola.
Como consejo adicional, para que el horno y el microondas se enfríen antes, una vez transcurido el tiempo, introducimos un vaso de agua fría para que absorba el calor.
¿Cómo quitar las espinas?
Por otro lado, el conocido chef ha compartido un truco para quitar las espinas del pescado en tres simples pasos. Aunque puede parecer una tarea engorrosa, siguiendo estos pasos es muy simple.
Comenzamos cogiendo el pescado de la cabeza y apretamos hacia abajo. Una vez podamos introducir el dedo en el cuello, arrastramos hacia atrás y eliminamos el espinazo rápidamente. Y, por último, para eliminar las pequeñas espinas que puedan quedar, cogemos unas tijeras y cortamos los lados del pescado. ¡Así ya lo tenemos listo para cocinarlo!
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