José Ortega Cano daba un golpe en la mesa el pasado lunes 20 de junio. Una llamada inesperada que colocaba de nuevo, en primera plana mediática a su familia. Gloria Camila, que se encontraba en el plató de Ya son las 8 se ponía en contacto con su padre tras recibir una llamada de él que no pudo coger. Preocupada, la colaboradora descolgaba el teléfono para ver qué es lo que sucedía. Al otro lado de la línea, se podía escuchar al torero, visiblemente molesto, ya que las declaraciones que iba a dar a continuación afectaban de manera directa a su hija y a su mujer, Ana María Aldón.
“Estoy cansado ya, estoy agotado por ser buena persona. No se puede ser tan buena persona como yo soy. Es la primera vez que digo esto. Pido a todos los míos primero, a Gloria que la quiero a morir, a mi mujer, que la quiero a morir, a mi niño que está en casa. Quiero que me dejen que yo haga mi vida”, comenzó diciendo. “Si cada uno tiene su vida, yo las apoyo en todos los sentidos, tanto a Ana María como a mi hija. Hay cosas que hay que respetar en la distancia”, indicó. “Yo no voy a ser siempre el intermediario en todos los programas, ya con esto no voy a hablar nada más en televisión. No quiero saber nada más de la televisión”, expresó con contundencia, provocando así el asombro de su primogénita.
Estas palabras han tenido tal repercusión que tan solo unas horas después, Carmen Borrego revelaba en Sálvame que había podido mantener una conversación con una de las afectadas de este entramado familiar, Ana María. En un primer momento, fue el entorno Aldón quien se ponía en contacto con ella, mostrando así su gran preocupación por la exconcursante de Supervivientes. Al ser conocedora de que Ana María Aldón no atraviesa su mejor momento y que todo apunta a que ha tocado fondo, la hermana de Terelu Campos no dudó en llamarla para conocer su estado. Una llamada fallida que más tarde fue recibida con éxito, ya que pudo hablar largo y tendido con la protagonista de esta historia.
Borregó, aseguró que Ana María “está destrozada”. Después, añadió que “las cosas no están bien. Están llegando a límites muy duros”. “Ana María no era capaz de articular palabra. Yo la he intentado tranquilizar y entonces ella ha empezado a sincerarse. Es momento de que se sepa lo que está pasando en su casa. Me dice: ‘Yo no puedo más’”, declaró Carmen. “’En mi casa tengo que pedir permiso para todo, en mi casa manda más Marina que yo, la persona de servicio, en mi casa manda más Gloria Camila que yo’”, dijo tajante la tía de Alejandra Rubio en palabras de Ana.
Tras lo ocurrido, fuentes cercanas a Ana María Aldón han revelado a este digital que la colaboradora se encuentra, cansada, hundida y que siente que nadie la apoya en su casa. A los últimos acontecimientos de este cisma familiar que está en boca de todos se suma la separación física del matrimonio. La diseñadora ha puesto rumbo a Costa Ballena para estar junto a su madre y alejarse así del bullicio de la ciudad en un momento muy complicado para ella. Llama especial atención esta decisión, ya que se dirige al sur en solitario, sin la compañía del maestro, con quien sí disfrutó el pasado verano de unos agradables días en familia.
Las citadas fuentes confirman a Look que hay una grave crisis en su familia y que, sobre la polémica llamada, el matrimonio no ha mantenido por ahora una conversación. También han indicado a este medio que, en relación a este momento, el diestro no está conforme con la actitud frente a las cámaras de Gloria Camila. Pese a que los telespectadores creyeron que Ortega Cano cargaba contra su hija y su mujer en su famosa llamada, lo cierto es que cuando ve los gestos de la joven termina enfadándose más.
En medio de toda esta tensión, Ana María Aldón ha optado por mantenerse al margen. Prueba de ello, es que si bien suele estar activa a través de las redes sociales de manera habitual, desde lo ocurrido su cuenta de Instagram se encuentra ‘inactiva’. Será este próximo fin de semana cuando tenga la oportunidad de expresarse si finalmente acude al espacio en el que trabaja, Viva la vida, ya que podría haberse tomado unos días de desconexión para poder hacer frente a esta crisis que lleva acaparando titulares desde hace ya varios meses.
Cronología de una guerra sin precedentes
Además de la crisis matrimonial que están viviendo Ortega y Aldón, hay que sumarle a esta ecuación la posición de Gloria Camila, ya que la colaboradora ha tenido que hacer frente a la crisis familiar cada vez que ha pisado un plató. No obstante, también se ha convertido en un objetivo clave de esta historia, ya que su relación con la tertuliana de Viva la vida cada vez es más distante. Para entender el proceso de esta cronología hay que remontarse a la edición de Supervivientes 2020, en la que participaron Ana y Rocío Flores.
Por aquel entonces, la hermana de José Fernando acudía al set del espacio en calidad de defensora, pero de la mujer de su padre. Durante el reality Gloria se mostraba algo crítica con la actitud de su defendida, pero lo que más sorprendió fue cuando a escasos días de la final, en lugar de pedir el voto para que Aldón se hiciera con la primera posición, lo hizo por su sobrina. Gesto que, desde luego no pasó desapercibido y que marcaba el punto y aparte de una relación que cada vez es más tensa.
Tras su paso por el concurso de supervivencia capitaneado por Jorge Javier Vázquez, la mujer de José Ortega Cano se hizo su hueco en la pequeña pantalla. En diciembre de 2020 se convertía en el fichaje estrella de Viva la vida, presentado por Emma García. En un principio, se mostraba cauta a la hora de dar declaraciones, pero más tarde dejaba a un lado el hermetismo y comenzaba a revelar detalles sobre su vida privada. Una vez finalizó la primera entrega de la docu-serie de Rocío Carrasco, Rocío: contar la verdad para seguir viva, Ana María confesaba en Viva la vida que “el final de 2021 ha sido muy duro porque me veía de nuevo en las puertas del pozo de la depresión y no me da la gana”. “Yo entiendo que él -Ortega Cano- quiera mucho a Rocío Jurado, pero ella, lamentablemente, ya no está aquí. (…) Yo sí que estoy, y merezco la pena, yo también tengo cosas buenas. Soy persona” se lamentaba la diseñadora. Fue entonces, el principio de una crisis matrimonial que se arrastra hasta la actualidad y que no se sabe si tiene fecha de caducidad.
Por otro lado, en noviembre de 2021, Gloria Camila fichaba por Ya son las 8, espacio en el que ha ido dando su opinión sobre los acontecimientos que han posicionado a su familia en el ojo del huracán. Recientemente, durante la pasada celebración de la Sálvame Fashion Week, Ana María debutaba a finales de mayo como diseñadora y más tarde Gloria daba su opinión al respecto. Aunque la joven aplaudía el trabajo de Aldón, también dejaba claro que esos diseños ella no los llevaría porque eran para «señoras más mayores».
Palabras que, desde luego no sentaron nada bien a Ana, que días más tarde hacía unas duras declaraciones en Viva la vida sobre la hija de su marido. “No era necesario, la verdad. No le tiene que gustar, está hecho para una determinada persona y no para gente de 25 años”, dijo en un primer momento antes de sincerarse sobre la relación que mantienen ambas mujeres. «No soy ni su madre, ni su madrastra, ni su amiga. No soy una persona a la que le cuenta sus confidencias. Cuando va a casa de su padre, la relación más estrecha es con su padre», sentenció.
Como era de esperar, este comentario incendió aún más el distanciamiento que ya venían teniendo desde hacía un tiempo atrás. “Yo sí considero que era mi amiga, después de 10 años…hemos compartido confidencias, cuando ha estado mal la he apoyado y cunado ha estado bien me he alegrado por ella. Cuando ha necesitado consejos, ayuda u opinión con algo he estado. Si eso no lo hacen las amigas. Pero bueno, me ha quedado más claro», indicó Gloria en Ya son las 8.
Eso no es todo, porque a raíz de su participación como diseñadora salió a la luz gracias a Kiko Jiménez que Gloria Camila iba a ser la modelo en el trabajo de fin de curso de Ana María mientras cursaba sus estudios de diseño. “Ella estudiaba moda, le diseñó un vestido de novia y dos días antes dijo que no. No quería darle protagonismo”, comentó Jiménez en Sálvame el pasado mes de marzo. Sin embargo, sobre este suceso Gloria se pronunció y explicó el motivo por el que no pudo ayudar a Ana en esta tarea. “Respecto a lo del vestido estaba trabajando en Volverte a ver, un compañero no pudo ir y dos días antes me dijeron que tenía que trabajar. Fue por eso simplemente”, relató en su programa.
Han sido varias las ocasiones en las que ambas colaboradoras se han respondido a través de los espacios en los que colaboran a las continuas declaraciones que han ido haciendo y con las que han dejado patente su turbulenta relación. A principios del mes de junio, Ana María volvía a la carga y realizaba una exclusiva en la revista Lecturas en la que se mostró muy sincera diciendo: “Yo no dejaría que mi hija dijera determinadas cosas de mi marido”. Gloria, respondía en La Nueva España muy tajante que “yo no he hablado mal de nadie. Pero bueno, que está visto que tengo que ser titular siempre para poder cobrar bien. Yo tampoco permitiría que alguien hablase mal de nadie de mi familia», finalizó. Actualmente, lo último que ha sucedido en torno a la relación entre Gloria y Ana es la ya conocida llamada de José Ortega Cano a Ya son las 8 en la que daba parte de cómo se está sintiendo al mismo tiempo que daba un ultimátum para poner fin a esta historia que por el momento, no se sabe por dónde va a continuar. ¿Será el punto de inflexión para enterrar el hacha de guerra familiar?