El objetivo era otro, sin embargo, están logrando el efecto contrario. El príncipe Enrique y Meghan Markle no dejan de acaparar titulares en distintos medios de comunicación a nivel internacional. Se va a cumplir una semana desde que el matrimonio, afincado en Los Ángeles, Estados Unidos, viviera una escena dantesca al ser perseguidos por los paparazzis en Nueva York. Situación que recordó a la que vivió su madre, la princesa Diana, cuando falleció aquel trágico 31 de agosto en el puente del Alma, en París.
El drama no termina ahí, porque, ahora, ha trascendido que el hijo menor de Carlos III ha sufrido un nuevo revés judicial. Este martes, 23 de mayo, ha perdido su segundo intento en los tribunales de conseguir que el Ministerio del Interior le permita pagar por tener protección policial cuando visite el Reino Unido. Deseo del duque se Sussex que se ha desvanecido tras salir a la luz la sentencia. El hermano del príncipe Guillermo recurrió al Tribunal Superior para pedir permiso sobre una decisión judicial previa que le había negado el derecho a pagar a las fuerzas de seguridad por su protección cuando viaje a su país desde su actual hogar, la ciudad de Florida, dado que lleva más de tres años viviendo, junto Meghan y sus dos hijos en Montecito, un exclusivo barrio en el que empezaron una vida alejada del rol real que tenían que ejercer mientras vivieron en Londres.
En febrero de 2020, Interior ya decidió que Enrique ya no forma parte como miembro activo de la Familia Real británica, por lo que dejaría de contar con escolta policial en el Reino Unido, incluso aunque costease personalmente los gastos.
La policía desmiente la famosa persecución
Esta decisión llega después del incidente, que quedó en un susto, en el marco de los Premios Women of Vision, los cuales tuvieron lugar en Nueva York e hicieron de su protagonista indiscutible a Meghan Markle, quien tuvo la oportunidad de recoger un galardón al ser considerada «una feminista, defensora de los derechos humanos y la equidad de género, y un modelo a seguir mundial».
Fue a la salida del evento cuando sufrieron dicha persecución. Poco espués, la Policía de Nueva York aseguró que no se reportaron «colisiones, citaciones, lesiones o arrestos» en el supuesto seguimiento a los duques Sussex, que iban acompañados por la madre de la duquesa, Doria Ragland. La Policía también afirmó que «ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex» y que «hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte se convirtiera en un desafío», pero que «el duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se reportaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto».
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