La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) advirtió hoy de que más de 100,000 refugiados que huyen del conflicto han llegado ya a Chad y pidió ayuda a la comunidad internacional para poder atender a esas personas.
“El número de recién llegados ha superado la marca de 100,000”, subrayó Acnur en un comunicado emitido en la capital chadiana, Yamena.
Desde el inicio del conflicto en Sudán el 15 de abril, unos 100,000 refugiados que huían de la violencia han buscado refugio en el este de Chad, particularmente en las provincias de Ouaddaï, Sila y Wadi Fira.
“Los informes de nuestros equipos en la frontera indican que aún continúan las nuevas oleadas de llegadas“, indicó la agencia de las Naciones Unidas.
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La mayoría de estos recién llegados proceden de Darfur, una región de Sudán muy afectada por la violencia y que experimenta una creciente inestabilidad.
Según Acnur, “se estima que hasta 200.000 personas pueden verse obligadas a huir al este de Chad en los próximos tres meses”.
Antes de esta crisis, Chad ya albergaba a unos 588,770 refugiados, incluidos casi 410,000 sudaneses que escaparon del conflicto en Darfur en marzo de 2023, cerca de 128,000 refugiados de la República Centroafricana, unos 21,300 nigerianos que huyeron de la violencia del grupo yihadista Boko Haram y más de 28,000 cameruneses afectados por tensiones comunales.
A pesar de las enormes necesidades, la respuesta humanitaria a estas crisis sigue careciendo de la necesaria financiación.
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“Para las familias desarraigadas por la crisis (de Sudán), la asistencia humanitaria es su faro de esperanza. Confiamos en la compasión y la generosidad de nuestros socios para unirnos y garantizar la provisión de protección crítica y apoyo vital”, afirmó la representante de Acnur en Chad, Laura Lo Castro.
Acnur requiere 214,1 millones de dólares para brindar protección y asistencia a las personas desplazadas por la fuerza en Chad, lo que incluye 72,4 millones de dólares que se necesitan con urgencia para atender a los refugiados que huyen del conflicto en Sudán.
Este conflicto, que enfrenta al Ejército sudanés con el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) desde el pasado 15 de abril, ha causado al menos 850 muertos y más de 5,500 heridos y ha provocado el desplazamiento interno y externo de más de 1,3 millones de personas, según las Naciones Unidas.
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