Suecia ha enviado durante el fin de semana cientos de tropas para reforzar la isla de Gotland, un enclave crucial en el mar Báltico, después de que el ministro sueco de Defensa, Peter Hultqvist, advirtiera de que el país escandinavo podría ser atacado. La operación militar se enmarca en un contexto de creciente presión por parte de Rusia en la frontera ucrania, ante la que el Gobierno sueco ha mostrado su inquietud. En medio de las negociaciones sobre seguridad entre Estados Unidos, la Unión Europea y el Kremlin, tanto Washington como Bruselas temen que el presidente ruso, Vladímir Putin, precipite el final de la vía diplomática. Un reciente informe de la Administración de Joe Biden alertaba de la creación de un falso pretexto de Moscú para invadir de nuevo Ucrania, algo que hace a los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) y nórdicos (Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca) ponerse en guardia.
Una unidad de emergencia de las Fuerzas Armadas de Suecia aterrizó en Gotland el viernes y el sábado en avión y ferry de pasajeros, llevando tropas y equipamiento a la isla. Situada en pleno mar Báltico, con acceso a Rusia desde San Petersburgo y Kalingrado, Gotland ha sido comparada con un portaaviones. “Quien controle Gotland, controlará el Báltico”, era el mantra que dominaba en 2018 la Defensa en Suecia.
“Está claro que hay un riesgo. No se puede descartar un ataque. Es importante demostrar que no somos ingenuos. Suecia no será sorprendida mientras duerme si algo sucede. Es importante enviar señales de que nos tomamos en serio esta situación”, afirmó el ministro Hultqvist en una entrevista a la radio pública sueca. Siete años después de la anexión de la península ucrania de Crimea, Rusia ha multiplicado su presencia en la frontera con su vecino en la región separatista del Donbás, con hasta 100.000 soldados.
En las negociaciones con EE UU y la UE, Moscú exige, entre otras demandas, la renuncia a una ampliación de la OTAN y la vuelta a las fronteras militares de 1997. La dura retórica diplomática ha llevado a Suecia y Finlandia, ambos militarmente no alineados, a enfatizar que conservan la opción de solicitar el ingreso en la OTAN. Desde hace años, las encuestas revelan que poco menos del 40% de la población sueca querría un referéndum de entrada en la Alianza Atlántica.
En agosto de 2020, ocurrió una situación parecida en la que el Gobierno escandinavo envió vehículos blindados en un ferry, mientras Rusia realizaba una serie de ejercicios en la región. A pesar de la llegada de tropas durante este fin de semana, los altos cargos militares intentaron calmar a los residentes: “Duermo bastante bien por la noche y el riesgo de conflicto armado es bajo”, dijo Mattias Ardin, jefe del regimiento de Gotland, al diario sueco Aftonbladet.
Los medios suecos informaron también de que un dron no identificado había sobrevolado Estocolmo el sábado, incluido el Palacio Real. No es el primer vehículo aéreo no tripulado que detectan las autoridades suecas. La policía informó el viernes de que varios drones no identificados sobrevolaron al menos una y posiblemente hasta cuatro plantas de energía nuclear. Una acción que tildaron de “extremadamente grave”.
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