El Servicio de Administración Tributaria informó que en lo que va de 2022, el gobierno ha destinado 158 mil millones de pesos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios en combustibles para evitar que la inflación afecte los precios de la canasta básica.
Explicó que durante el primer primer semestre de 2022, se han otorgado de estímulo IEPS 114 mil millones de pesos más un apoyo adicional de 44 mil millones de pesos a finales de marzo para mantener el compromiso de que el precio de los combustibles no tenga incrementos más allá de la inflación.
Buenrostro informó que el próximo mes el apoyo complementario será mucho más alto. Explicó que el estímulo complementario está dirigido a los productores e importadores de los combustibles, por lo que impacta en las operaciones comerciales y disminuye el precio al consumidor final.
“Los estímulos a los IPED se utilizan como una medida de ajuste de precios contra la inflación porque La inflación es el impuesto más caro para la población que tiene menos recursos”, dijo.
“Los esfuerzos de este gobierno para evitar que la gente tenga una inflación en su canasta básica es de 160 mil millones de pesos”.
Raquel Buenrostro consideró que con base en los números de recaudación tributaria es posible señalar que México está en camino de la reactivación económica, pues se ha dado un incremento sostenido sin aumentar impuestos.
“Es un reflejo de que sí estamos en la recuperación, estamos en la reactivación y de que tener una institución con honestidad, capacidades técnicas, estricto apego a la ley y piso parejo nos puede llevar a un crecimiento sostenido sin necesidad de aumentar impuestos”, dijo.
En mayo pasado, en medio de un repunte de los precios de petróleo, el gobierno de México gasta más en los subsidios para las gasolinas y el diésel que los ingresos que obtiene por los altos precios del crudo, reveló un reporte de Bloomberg Economics.
“Se espera que los subsidios a la gasolina y el diésel asciendan a unos 2,390 millones de dólares durante mayo, en medio de un repunte de los precios de los combustibles a nivel mundial, mientras que las ganancias extraordinarias de las exportaciones de crudo de la petrolera estatal probablemente sean menos de la mitad de esa cifra, con 1,040 millones de dólares. Esto deja a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con un costo fiscal de alrededor de 1,350 millones solo este mes, mientras el Gobierno busca cumplir con la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de limitar los aumentos de los precios de los combustibles nacionales”, estimó un análisis de la agencia de noticias económicas.
De acuerdo con el análisis, el gobierno mexicano invierte más del doble de las ganancias extraordinarias que obtiene por el aumento del precio del petróleo en subsidios para las gasolinas.
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