El nacionalismo blanco representa una seria amenaza para la seguridad nacional y la democracia. Además es alentado por el presidente Trump, revela un informe.
Aunque se registra una “disminución marginal” de los grupos de nacionalistas blancos, el odio sigue siendo “una amenaza creciente para la democracia” estadounidense y particularmente para las elecciones de este año, de acuerdo con el informe titulado ‘Año en odio y extremismo’.
El reporte, publicado por el Centro de Derecho de la Pobreza del Sur (SPLC) documenta un aumento del 55 por ciento respecto al número de grupos nacionalistas blancos registrados en 2018.
Dentro de sus conclusiones arroja que “el nacionalismo blanco representa una seria amenaza para la seguridad nacional y la democracia pluralista. Es una ideología virulenta y profundamente antidemocrática que infecta nuestro sistema político con odio, miedo y resentimiento”.
Dentro del territorio estadounidense, “cientos de grupos de odio” operan contra inmigrantes, miembros de la comunidad LGBT, musulmanes, judíos, y afroamericanos. Los estados con mayor cantidad de grupos de odio son California con 88; Texas con 63; además de Tennessee y Georgia con 38 grupos documentados, respectivamente.
La administración del presidente, Donald Trump, alienta estos grupos a través de sus políticas “nacionalistas blancas”, declaró Erika Pinheiro, directora de litigios y políticas, publicó la cadena de televisión Al Jazeera.
Con estos resultados, el SPLC estima que su país no está más preparado para una reacción de estos grupos o actos violentos motivados por el odio durante las elecciones estadounidenses de 2020, igual que los registrados en los comicios de 2016 alentados principalmente por el Partido Republicano.
Por ello, propuso impulsar campañas coordinadas por todos los sectores tanto nacionales como internacionales para contrarrestar el reclutamiento nacionalista blanco en la sociedad. (Ntx)