En el marco del Día de Muertos, diversas organizaciones, incluyendo El Poder del Consumidor, realizaron una manifestación a las afueras de la Secretaría de Salud para recordar a las personas fallecidas por el consumo de productos nocivos como tabaco, alcohol, productos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
Durante la protesta, activistas denunciaron que las estrategias comerciales de estos productos han impulsado su consumo a niveles alarmantes en México. Según cifras compartidas por las mismas organizaciones, más de 196 mil personas mueren cada año en el país debido a estos productos, una cifra que supera ampliamente las 43 mil 930 muertes anuales por homicidios en México.
Estas muertes son producto de enfermedades no transmisibles que, según afirman las organizaciones, podrían prevenirse mediante políticas públicas.
Ana Larrañaga, investigadora de El Poder del Consumidor, advirtió que “los productos malsanos y las prácticas de quienes los comercializan tienen impactos negativos para la salud, la equidad y el planeta”. Subrayó que los llamados “determinantes comerciales de la salud” influyen directamente en la epidemia de enfermedades crónicas, como diabetes y males cardiovasculares, que aquejan a la población mexicana.
“Las ganancias se las llevan unas cuantas industrias, mientras que los gastos y el sufrimiento causado por las patologías que generan se queda en nuestra población y nuestras instituciones de salud. A este fenómeno se le conoce como la doble carga de maldistribución”, afirmó Larrañaga, quien además hizo un llamado a regular estrictamente estos productos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las enfermedades crónicas no transmisibles han sido las principales causas de muerte en México en la última década. Más de 4.2 millones de personas han fallecido por enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y cáncer entre 2014 y 2024. En particular, El Poder del Consumidor resaltó que el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas está directamente vinculado con el desarrollo de estas enfermedades, responsables de alrededor del 22% de las muertes por enfermedades crónicas.
“En México, el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas es muy elevado. Según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), somos el principal consumidor en la región de Latinoamérica”, declaró Paulina Magaña, coordinadora del Área de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
Magaña también destacó que en el país mueren unas 259 personas al día debido a una mala alimentación, lo que posiciona a enfermedades crónicas relacionadas con el consumo de estos productos entre las primeras causas de muerte.
El informe también se centró en el consumo de tabaco, que provoca aproximadamente 63 mil 233 muertes prematuras anuales en México. El Poder del Consumidor señaló que estas muertes incluyen enfermedades graves como el cáncer de pulmón y patologías cardiovasculares, que se ven exacerbadas por la exposición constante al humo de tabaco. Las organizaciones resaltaron la necesidad de políticas públicas más estrictas en materia de control del tabaco, alineadas con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Respecto al consumo de alcohol, la Red de Acción sobre Alcohol (RASA), también participante en el evento, subrayó la subestimación de los efectos sociales y sanitarios del alcohol en México. Arturo Sabines, vocero de RASA, explicó que “además de generar daños a la salud de quien lo consume, también contribuye al deterioro del tejido social” y afirmó que el país enfrenta un “paraíso comercial para las alcoholeras y sus aliados”. Enfatizó que este fenómeno está respaldado por una creciente disponibilidad de puntos de venta de alcohol, lo que fomenta el consumo excesivo y sus graves consecuencias.
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