La Fiscalía General del Estado de Tabasco difundió diez fichas de búsqueda con recompensa de 100 mil pesos por cada uno para localizar y aprehender a policías señalados por la probable comisión del delito de desaparición forzada de personas.
La institución no reveló los detalles por los que investiga y pide la presentación de estos 10 agentes policiales, que en algunos casos fueron titulares de las direcciones de Seguridad Pública en algunos municipios.
La más reciente corresponde a Ysael Ramírez Trejo (Acuerdo AE/FGE/RAGEC/X/064/2025), quien fue director de Seguridad Pública de Paraíso entre 2021 y 2024 —rindió protesta ante el entonces secretario estatal Hernán Bermúdez Requena— y previamente fue director de Seguridad Pública en Macuspana de 2017 a 2020 y en Centla en 2018.
Las otras nueve fichas publicadas un día antes son por Luis Armando Pérez de los Santos (AE/FGE/RAGEC/X/073/2025), Adalberto Jiménez Hernández (AE/FGE/RAGEC/X/072/2025), René Manuel Jiménez (AE/FGE/RAGEC/X/071/2025), Ezequiel Córdova Jiménez (AE/FGE/RAGEC/X/070/2025), César Alonso López Rodríguez (AE/FGE/RAGEC/X/069/2025), Guillermo Córdova González (AE/FGE/RAGEC/X/067/2025), Efrén Domínguez Izquierdo (AE/FGE/RAGEC/X/066/2025) y Efraín Chablé Gómez (AE/FGE/RAGEC/X/065/2025); y Félix Córdova Montiel (AE/FGE/RAGEC/X/068/2025).
Este último, Córdova Montiel, fungió como directorde Seguridad Pública de Huimanguillo de 2017 a 2019 y posteriormente, de 2019 a 2021 fue director de las Fuerzas Estatales de Apoyo (FEA) y ocupó los cargos de director de los Centros de Readaptación Social en Macuspana y Huimanguillo.
Medios de comunicación local señala que en total hay 16 personas involucradas en la investigación, pero por ahora sólo ha difundido fichas y recompensas para diez, y la FGE no ha precisado si se trata de un único caso o de varios reportes relacionados.
La desaparición forzada consiste en privar de la libertad a una persona por agentes del Estado —o por quienes actúan con su autorización, apoyo o tolerancia— y luego negar la privación o ocultar su paradero, con lo que la víctima queda fuera de toda protección legal.
