El Ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés expresó este sábado su “sincera gratitud” hacia Estados Unidos por tomar “acciones concretas” para mantener la seguridad y la paz en el Estrecho de Taiwán y en la región.
El coordinador estadounidense para el Indo-Pacífico, Kurt Campbell, dijo el viernes que China “reaccionó de forma exagerada” a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, que desencadenó días de juegos de guerra por parte de Pekín en torno a la isla, que China considera su propio territorio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán afirmó en un comunicado que la “intimidación militar y económica no provocada” de China había “reforzado aún más la unidad y la resistencia del campo democrático mundial”.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, indicó este jueves pasado que la amenaza de fuerza de China no ha disminuido, a pesar de que las mayores maniobras militares de Pekín en torno a la isla, tras la visita de Pelosi la semana pasada, parecían estar reduciéndose.
En un mitin celebrado el sábado en el sur de Taiwán con motivo de las elecciones locales previstas para finales de noviembre, Tsai dijo que no solo se enfrentaban a candidatos rivales, “sino también a la presión de China”.
“Los taiwaneses son muy entusiastas y aman la libertad y la democracia, por lo que muchos buenos amigos internacionales han venido a Taiwán para apoyarnos. Esto es algo normal y bueno, pero China amenaza e intimida a Taiwán”, comentó.
“Sin embargo, me gustaría asegurar a todos que tanto nuestro gobierno como el ejército están preparados y definitivamente cuidaré de Taiwán”, agregó.
China continúa su actividad militar cerca de Taiwán, aunque a una escala mucho menor en comparación con la semana pasada.
El Ministerio de Defensa taiwanés dijo que este sábado 13 aviones de la fuerza aérea china cruzaron la línea mediana del Estrecho de Taiwán, que actúa como una barrera no oficial entre las dos partes.
El gobierno de Taiwán afirma que, como la República Popular China nunca ha gobernado la isla, no tiene derecho a reclamarla ni a decidir su futuro, que sólo puede establecer el pueblo de Taiwán.
El derrotado gobierno de la República de China huyó a Taiwán en 1949 tras perder una guerra civil contra el Partido Comunista de Mao Zedong, que estableció la República Popular China en Pekín. China nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a la isla de gobierno democrático.
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