Tamara Falcó (41) e Íñigo Onieva (34) han puesto este domingo el broche de oro a tres días de celebración ininterrumpida por su incipiente matrimonio. Lo han hecho con un almuerzo en el Hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid, el mismo enclave donde el viernes, celebraron su fiesta de preboda con los más jóvenes del total de invitados al enlace, que tuvo lugar ayer en El Rincón, el palacio del siglo XIX que la socialité heredó de su padre, Carlos Falcó, tras su fallecimiento en marzo de 2020.
A la celebración, de carácter informal y bautizada por muchos como Hangover Party, sólo han acudido miembros de las respectivas familias de los novios, y algunos amigos íntimos. La hermana de Íñigo, Alejandra Onieva, ha sido una de las primeras en llegar, ataviada con un vestido midi en color azul pastel con bordados. Tras ella, se han dejado ver, muy sonrientes, Cristian Flórez, amigo de Íñigo y prometido de Luisa Bergel, que ha apostado por un conjunto compuesto por una camisa azul marido y unos pantalones en color cruzo; y Jaime Onieva, el otro hermano del ingeniero, y su novia. «Lo hemos pasado de maravilla», ha declarado este último a la prensa congregada en el lugar expresamente para la ocasión.
Jaime Onieva y su pareja en Madrid / Gtres
No han trascendido, de momento, demasiados detalles de lo que han preparado los ya marido y mujer para este broche de oro. No obstante, se espera que haya sorprendido de nuevo a sus invitados con una pequeña pero exquisita degustación de productos locales creación, se entiende, del chef Quique Dacosta, encargado de desplegar su singular talento culinario en Deessa, el restaurante estrella del hotel antes citado. Algunos de los platos más destacados del viernes fueron, por ejemplo, pan airbag con presa ibérica, croquetas de boletus, bocaditos crujientes de tortilla, cucuruchos de gamba frita con espirulina o chupitos de gazpacho, entre otros. ¿Habrán repetido de manjares?
Cabe recordar que todas las incógnitas al respecto de la gran boda del año responden al acuerdo económico cerrado por Tamara con su revista de cabecera, ¡Hola!, para que tenga acceso en exclusiva a todos los festejos nupciales. Un pack que incluiría, así, la preboda, la boda en el palacio de El Rincón y este almuerzo del día de después al enlace.
Los planes de Tamara Falcó e Íñigo Onieva tras la boda
Sea como fuere, lo cierto es que este brunch ha servido a la pareja, además de para poner fin a la celebración de su matrimonio, para despedirse de su círculo más cercano, pues se espera que en los próximos días, viajen durante unas semanas al otro lado del charco y disfruten de la tan ansiada luna de miel. En un principio, la marquesa y el empresario habían planeado una luna de miel de más de un mes, pero una invitación de boda les ha obligado a acortarla para acudir a esta cita. Se trata del enlace, el próximo 26 de agosto, de sus queridos amigos Luisa y Cristian, en Sotogrande, en la mansión de la familia de la novia.
Tal y como adelantó hace unos días El Programa de Ana Rosa, el destino elegido por la pareja ha sido Australia.