Tamara Falcó atraviesa sus horas más complicadas. La marquesa de Griñón ha pasado de la felicidad absoluta a un momento de tristeza totalmente inesperado. El pasado miércoles, Tamara anunciaba en su perfil de Instagram su compromiso con Íñigo Onieva, con quien llevaba algo más de dos años de relación. Un broche de oro perfecto a una historia de amor después de varios meses de rumores de compromiso. La Marquesa compartía con sus seguidores una fotografía en la que se veía en primer plano el anillo de compromiso que Onieva le había regalado y en segundo plano a la pareja besándose. Junto a la imagen, un extenso texto en el que Tamara relataba el feliz momento que estaba viviendo y lo afortunada que se sentía.
Horas más tarde, en su intervención en El Hormiguero, ella misma revelaba cómo había sido la petición de mano, hacía algunos días. Tamara contaba algunas anécdotas y comentaba también que la boda se celebraría antes del verano, en el Palacio de El Rincón, en concreto, el 17 de junio. Lo que no podía haber imaginado era la tormenta mediática que estaba a punto de desatarse.
Unas imágenes de Íñigo Onieva en compañía de otra mujer en el Festival Burning Man han dado al traste con el compromiso, al menos, eso parece de momento. En la secuencia que se ha hecho pública aparece el joven besando a Marina Theiss en la última edición de este evento. En un primer momento, Onieva ha negado categóricamente que las imágenes correspondan a la última edición, de hecho, el viernes reaparecía con Tamara Falcó y aseguraba que la boda seguía adelante y se mostraba muy molesto porque se intentaba boicotear la relación de la pareja. Tamara, por su parte, seria y cabizbaja, se limitaba a contestar de manera tajante cuando le preguntaban los reporteros si estaba dispuesta a perdonar una infidelidad: “¿estamos locos?”, dijo.
Este fin de semana, la marquesa de Griñón ha borrado el post en el que se anunciaba el compromiso, lo que indica que la relación está, como poco, en pausa. Fuentes cercanas apuntan a que se ha refugiado en casa de su madre y que no está dispuesta a perdonar a Íñigo que, por su parte, ha emitido un comunicado en el que reconoce la infidelidad, pide perdón a Tamara Falcó y su familia y asegura que es la mujer de su vida.
A pesar de que por el momento Tamara Falcó no se ha pronunciado públicamente sobre su situación, la aristócrata sí que ha dado un significativo paso. Más allá de eliminar el post en el que anunciaba su compromiso, Tamara ha dejado de seguir en las redes sociales al que hasta ahora era su pareja, Íñigo Onieva. No se sabe si lo ha eliminado de sus seguidores, lo ha bloqueado o directamente ha dejado de seguirle, aunque lo cierto es que ya no aparece etiquetado en ninguna de sus publicaciones. Tampoco Íñigo tiene ya a Tamara entre sus seguidores pero ninguno de los dos ha eliminado las fotos en las que salen juntos. Eso sí, ya no se ven etiquetados sus respectivos nombres. Un detalle que deja claro que la reconciliación es, por ahora, algo que no contempla la aristócrata.