Tamara Falcó ha reaparecido después de su retiro espiritual en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia, con un anillo que deja muy claro en qué punto de su vida se encuentra. La marquesa de Griñón acudió al programa de Pablo Motos El Hormiguero la noche del 20 de octubre junto con Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo.
Falcó se ausentó de su puesto de trabajo para buscar la paz en su primera peregrinación donde su labor se encontraba entre los fogones, preparando bebidas y montaditos. No obstante, explica que lo mejor fue que tuvo la oportunidad de conocer a personas “fantásticas” y que, para ella, ir al santuario de Lourdes es “la pera”.
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Asimismo, parece que la marquesa ha sustituido la presencia de la alianza de compromiso de Íñigo Onieva por un triple anillo trenzado de la colección Twisted de Tous, cuyo mensaje es “reconectar contigo misma para después conectar con los demás”. Sin embargo, a principios de octubre, la marquesa se sinceró durante el XIV Congreso Mundial de las Familias, en México, donde dijo que no siente odio por su exprometido, simplemente le da “pena”.
Mientras tanto, Íñigo Onieva ha pedido que le guarden dicha alianza, pues su intención es mejorarla: cambiar la pieza y que esta se haga más fuerte. Según el empresario, quiere que estos cambios reflejen su posible nueva oportunidad con Tamara. “Pediré perdón tantas veces como sea necesario”, recalca a ‘¡Hola!’. Según el colaborador de El Programa de Ana Rosa, Antonio Rossi, Onieva todavía sigue albergando la esperanza de recuperar a Tamara y no quiere desprenderse del anillo, pues el empresario cree que deshacerse de él es “tirar por tierra todo”.
Íñigo Onieva ha estado ocupado retirando todas sus cosas de la casa que compartía con la hija de Isabel Presley y mudándose a la que acaba de adquirir situada en el mismo centro de Madrid, tras haber pasado unas semanas en el hogar familiar de la urbanización La Moraleja, en la capital española.