Aunque existen sistemas que quitan los tatuajes, por lo general, cuando vamos a hacer uno es para siempre, es decir que los tatuajes son permanentes. Indagamos en esta cuestión y nos preguntamos por qué es así.
Los tatuajes están ahí y permanecen en el tiempo porque nosotros lo queremos. Al hacernos un tatuaje, el depósito de pigmentos que lo forma actúa como si de una infección crónica se tratase. Esto no suena muy bien, pero no es más que la explicación que obtenemos cuando el tatuador pincha la piel con la aguja especializada para ello y con esto profundiza unos milímetros hasta alcanzar la dermis.
Esta acción genera una pequeña herida donde nos realizan el tatuaje que pone en alerta al sistema inmune y la piel se inflama. La consecuencia de ello hace que unas células defensoras acudan al rescate y se quedan con la tinta con el fin de eliminar el elemento extraño que se ha metido. Los pigmentos sobrantes son absorbidos por los fibroblastos. El dibujo queda plasmado en la dermis, y ésta se va renovando.
Los tatuajes en los que la tinta ha sido aplicada en la primera capa de la epidermis son aquellos que pierden una mayor cantidad de tinta en su curado. Pero en aquellos donde la tinta ha penetrado correctamente en la dermis la durabilidad es mayor.
Por tanto, muchos los tatuajes quedan ahí de por vida. Pero si has querido hacerte uno, es porque realmente te interesaba. Si bien es cierto que diversos estudios y encuestas ponen de manifiesto que muchas personas se cansan de los tatuajes que se han realizado alguna vez en su vida. La mayoría no se los quita y, o bien se hacen otro encima que disimule o cambiar el dibujo o letra anterior.
Aunque una técnica para poderse eliminarlo, si uno ya está cansado o no quiere saber nada del motivo del porqué se lo hizo es a través de la láser. Un sistema que es utilizado cada vez por más personas que, alguna vez, se han hecho un tatuaje. Si bien este tratamiento puede ser doloroso (no menos que hacerse uno) y caro. Es mejor preguntar sobre si es posible eliminar tatuajes porque los grandes y de varios colores pueden resultar casi imposibles de eliminar.
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