La pasta es quizás uno de los platos que más gusta generalmente. ¿Quién se puede resistir a unos espaguetis o unos macarrones bien cocinados? El problema es que para mucha gente la pasta resulta demasiado calórica no solo por ser un carbohidrato sino porque además, la solemos acompañar de salsas, como la de tomate y otros ingredientes como la carne, pero nosotros queremos desvelaros un truco sorprendente que os servirá para comer pasta sin remordimientos y sin miedo a engordar.
¿Te gusta la pasta? Conoce el truco para comerla sin miedo a engordar.
Cuando se trata de ponerse a dieta, una de las primeras cosas que se suele limitar es la pasta, pero si eres un auténtico amante de la pasta y tienes que comerla al menos una vez a la semana, existe un truco que nos permitirá hacer que sea mucho más digerible y con ello que ya no represente una amenaza para nuestro peso.
Al cambiar la forma de cocinar la pasta, de hecho es posible reducir el índice glucémico. Lo que ayuda a mantener el peso bajo control y, en el caso de una dieta, nos servirá para que podamos comer pasta sin problema y sin engordar, pero además sin que esta pierda ninguna de sus propiedades en lo que respecta a sabor o su textura.
De este modo, todos aquellas personas amantes de la pasta, van a poder seguir comiéndola a pesar de cualquier dieta que estén haciendo, pero ¿en qué consiste el truco que os queremos revelar? pues sencillamente en el hecho de que cuando vayas a cocinar la pasta la dejes «al dente», dado que si la hierves hasta conseguir que no esté dura, pero tampoco blanda, conseguirás que engorde mucho menos, algo que por lo visto suele ocurrir cuando comemos la pasta demasiado cocida.
La pasta «al dente» engorda menos
Las razones por las que la pasta cocida al dente es mejor son variadas y se pueden resumir de la siguiente manera:
- Si dejas la pasta en este punto la vas a tener que masticar más tiempo, lo que permite una mejor digestión.
- El almidón que contiene la pasta se mantiene sin cambios si la dejamos «al dente», de modo que la pasta se hace mucho más digerible.
- La pasta «al dente» tiene un índice glucémico más bajo.
- Al final de la comida, permaneces saciado por más tiempo de manera que no tendrás tantas ganas de «picar» a media tarde o aguantarás sin problema y sin comer nada, hasta que llegue la hora de la cena.
Como si eso no fuera suficiente, un estudio estadounidense parece haber demostrado que si la pasta «al dente» se enfría antes de sazonarla y comerla, los resultados serán aún mayores, de modo que no lo dudes y una vez hervida la pasta, pásala por debajo del agua fría.
Por lo visto, enfriar la pasta tras cocerla, hace que no suban tanto los azúcares y, por tanto, a mantener el peso corporal más fácilmente. En definitiva, a partir de hoy, comer pasta será más agradable y todo sin ningún remordimiento o sin tener que renunciar a tu comida favorita.
Otras reglas para comer pasta sin subir de peso
Además, del truco que os acabamos de revelar para comer pasta sin engordar, podemos enumerar otras reglas que podemos seguir para comer pasta de forma segura y sin engordar. Estas son:
- Elige siempre una pasta de tipo integral. La pasta integral contiene fibra que ralentiza la liberación de azúcar en la sangre. Esto te permite mantenerse satisfecho por más tiempo y no elevar el nivel de azúcar en sangre, que a menudo es una de las principales causas del aumento de peso.
- No exageres las cantidades. Es importante no excederse nunca en las cantidades. Generalmente 50 o 60 gramos son más que suficientes, especialmente si optas por comer pasta y después viene un segundo plato y el postre.
- Come pasta de forma equilibrada. Comer de forma equilibrada consiste en introducir una cantidad de proteínas, carbohidratos y grasas buenas en cada comida. Dado que la pasta es una fuente de carbohidratos, para equilibrar la comida será necesario agregar proteínas y grasas. Una modificación que sin duda hará que la comida sea más sabrosa y sustancial. ¿Algunos ejemplos?Pues comerte unos espaguetis con salsa de carne, aliñados con aceite de oliva virgen extra y queso parmesano.
- No la comas por la noche: La pasta puede ser una cena más que apetecible para mucha gente pero lo cierto es que puede ser algo lento el digerirla, de modo que si cenamos pasta es posible que nos vayamos a la cama con el estómago demasiado lleno o con una sensación de pesadez, nada recomendable. Es una mejor opción tomarla a mediodía como uno de los platos principales de tu comida, pero recuerda que la cantidad no debe exceder esos 60 gramos señalados. En cambio si comes un único plato de pasta, aunque lleve salsa y carne, puedes aumentar la cantidad hasta los 90-100 gramos.
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