En plena crisis pandémica por el nuevo coronavirus, la tecnología puede ser un aliado clave para reducir su propagación, sin poner en peligro a nadie.
Como si se tratara de una película de ciencia ficción o de un viaje al futuro, desde drones inteligentes hasta cámaras que saben si tienes fiebre, ya son parte de nuestra realidad.
Por ejemplo, un sonido de alerta emitido por una cámara especial de vigilancia, que es capaz de tomar la temperatura corporal de todo el que pasa delante de ella.
El aparato, está siendo usado en un hospital de Chile, para monitorear si alguno de sus empleados tiene fiebre, uno de los principales síntomas del COVID-19, y así tener un mejor control de la situación. El sistema automatizado identifica las caras de los humanos mediante tecnología térmica.
El distanciamiento social es una de nuestras mejores armas para evitar el contagio; la policía de Westport en Connecticut está probando un dron que desde lejos puede detectar el espacio entre las personas.
Entre tanto, el puerto de Antwerp en Alemania, donde trabajan unas 60,000 personas, también pondrá a prueba en los próximos días, una especie de reloj que avisa cuando la persona u otros empleados, se acercan más de lo debido.
La policía ha dejado claro que la aplicación sirve únicamente para limitar los desplazamientos en esta situación de emergencia sanitaria, no recoge ningún dato personal y toda la información almacenada se destruye cada semana.
“La función del brazalete es muy simple, cuando una persona que lo está usando esta muy cerca de otra que también lo tiene puesto, este empieza a vibrar y entonces la persona solo debe dar varios pasos hacia atrás para asegurarse que esta a una distancia segura”.
Rombit, la compañía que los fabrica, cree que además de esto, el aparato podrá rastrear el contacto con personas infectadas con el virus.
Según la empresa, ya más de 500 compañías, de más de 99 países, han solicitado el producto.