Pilar Lamadrid (Sevilla/1996), actual líder del ranking internacional de vela en la clase iQFoil, deporte que se estrenará en los próximos Juegos Olímpicos que tendrán lugar en París en el año 2024, siempre fue una enamorada del mar, una pasión que heredó de su padre, Fernando, y que comparte con sus dos hermanos, Armando y Fernando. Es por ello que la familia de origen sevillano se mudó a El Puerto de Santa María, una decisión que desencadenó en que la joven decidiera dedicarse profesionalmente al windsurf.
En lo que llevamos de temporada, la andaluza ha cosechado cuatro triunfos y un subtítulo internacionales, además de un séptimo puesto en el Campeonato de Europa y un cuarto en los Juegos Mediterráneos. Incomprensiblemente, tan solo cuenta con el patrocinio de Manzanas Livinda, que hace años creó la plataforma llamada ‘Ellas Son de Aquí’ con el objetivo de impulsar el deporte femenino. Sin embargo, la regatista sigue echando en falta un patrocinador de peso que le permita dar el salto cualitativo en su preparación olímpica y le ayude a conseguir tener las mismas opciones que el resto de la élite de la disciplina.
Pilar Lamadrid disfrutando de una manzana Livinda.
Antes de volcarse de lleno en su carrera deportiva, Pilar se formó como fisioterapeuta, oficio que llegó a ejercer brevemente, y no fue hasta el año 2020, cuando Blanca Manchón le incluyó en el equipo Preolímpico de Tokio, “que me di cuenta de que quería dedicarme al 100% al windsurf”.
La joven luciendo un modelo de ‘Blondy’.
La joven destaca la importancia de que hayan referentes femeninos en el deporte y admite que tiene una gran responsabilidad social. “Me llegan muchos mensajes de niñas y niños que están en edad infantil o juvenil dándome las gracias por lo que hago y transmitiéndome que les gustaría dedicarse al iQFoil. Es algo bastante emocionante. Estoy en la situación en la que antes estaban mis ídolas. Por eso siempre intento dar ejemplo”, explica emocionada.
La andaluza nos recibió en el Mamut Beach Club de Viladecans.
De Blanca Manchón, con la que mantiene una relación excepcional y además se ha convertido en la mejor embajadora de su firma ‘Blondy’, Pilar admira “su perseverancia”. “Tuvo muchos problemas con las lesiones, se quedó embarazada, pero siguió luchando”, insiste.
Ahora, con la cabeza puesta en París 2024, Pilar Lamadrid está determinada a continuar con el legado de las que le precedieron y llevar el iQFoil a lo más alto del deporte mundial.