En enfrentamientos con la Policía, un manifestante perdió una mano por el impacto de una granada frente a la Asamblea Nacional.
A casi tres meses del inicio de las protestas de los “chalecos amarillos” volvieron a tomar las calles de París, Francia, en el marco del décimo tercer sábado de movilización y tras haber reunido a más de 58 mil 600 personas en la última concentración nacional.
Durante la protesta de esta tarde, se ha generado gran tensión debido a los enfrentamientos con la policía que ha recurrido al uso de gas lacrimógeno para dispersar a las personas.
Han reportado que un manifestante perdió la mano debido a una granada de gas lacimógeno GLI-F4, las cuales son utilizadas por la policía antidisturbios. De acuerdo con testigos, esta persona recogió el artefacto para relanzarlo a los elementos de seguridad cuando éste explotó en su mano.
El suceso ocurrió durante los enfrentamientos registrados ante la Asamblea Nacional.
Este es el video editado, la versión original muestra una mano literalmente destrozada. pic.twitter.com/QDT71qFM5z video @Steph_Roy_
— Alejo Schapire (@aschapire) 9 de febrero de 2019
Armados con banderas francesas y pancartas anti-Macron, los manifestantes comenzaron su recorrido por los Campos Elíseos hasta arribar al Campo de Marte, frente a la Torre Eiffel. La Asamblea Nacional, el Senado, la sede de la patronal fueron algunos de los puntos en donde su encuentro con policías se salió de control.
Manifestaciones similares se están llevando a cabo en Burdeos, Marsella, Montpellier, Niza, Nantes, Rouen y otras ciudades francesas.
Desde una primera marcha el 17 de noviembre, en la que participaron 287.710 personas, el movimiento se ha transformado y ahora pone a prueba su resistencia dividido entre los que buscan tomar una forma política y los más radicales, que dirigen sus críticas al presidente Emmanuel Macron.
Aquí, enfrentamientos en los Campos Elíseos entre chalecos amarillos y policías este sábado. pic.twitter.com/HyLjHcz6iy de @LinePress #GiletsJaunes
— Alejo Schapire (@aschapire) 9 de febrero de 2019
Las manifestaciones fueron convocadas a lo largo de toda la jornada, algunas de ellas con críticas a la ley que la Asamblea Nacional aprobó esta semana en primera lectura y que busca controlar los desbordamientos de violentos en el margen de las manifestaciones.
En Montpellier, el grupo convocó una concentración para denunciar el texto, conocido popularmente como ley antialborotadores, que consideran “liberticida”, y se reunirán llevando máscaras o bufandas para cubrir el resto, como gesto de protesta.
Entre las denuncias que mueven a manifestación de este sábado está la de rechazo a la represión policial, luego de que hace un par de semanas, Jérôme Rodrigues, uno de los rostros más visibles de los “chalecos amarillos” fue herido en el ojo tras recibir un proyectil, supuestamente lanzado por los elementos de la Policía.
Las dos caras del movimiento
Hasta ahora, algunos de los grupos que integran el movimiento han expresado su intención por integrarse como partido político, pero esta iniciativa ha sido rechazada por uno de los principales manifestantes, Éric Drouet, quien dejó claro que ese no es un motivo que represente al movimiento de los “chalecos amarillos”.
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La iniciativa ha generado una crisis diplomática entre Francia e Italia, luego de que Éric Drouet, ministro de Desarrollo Económico de Italia, mantuviera una reunión con esa franja del movimiento. Según han reportado, analiza una posible alianza, situación que ha generado mucha tensión en el Elíseo.