La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó el martes a 21 el número de muertos en los bombardeos lanzados en la madrugada del lunes por Israel contra varios objetivos en Siria, 12 de ellos iraníes.
Entre los fallecidos hay 6 combatientes del Ejército y las milicias sirias aliadas de Damasco y 15 extranjeros, entre ellos al menos 12 miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, aliado del Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, según el recuento de la ONG.
La cifra eleva en 10 el número de muertos contabilizados por el propio Observatorio el lunes.
Las autoridades sirias no han informado hasta el momento de víctimas ni daños, aunque el gobierno de Rusia informó el lunes de que murieron cuatro militares sirios y otros seis resultaron heridos.
Israel lanzó ataques durante alrededor de una hora contra las defensas antiaéreas sirias y almacenes de armas y posiciones de las fuerzas iraníes y de la milicia libanesa Hizbulá en una amplia extensión de terreno en el suroeste de Siria.
Según el Observatorio, cuya sede se encuentra en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, los bombardeos causaron “grandes pérdidas” materiales en los lugares que fueron atacados.
Este ataque es el “más violento” que ha lanzado Israel contra territorio sirio desde que el pasado 10 de mayo atacó posiciones iraníes causando al menos 27 muertos, según la misma fuente.
El Ejército israelí argumentó que el ataque fue una respuesta al lanzamiento de un misil desde Siria contra su territorio y también tenía el propósito de “impedir que Irán construya una máquina de guerra independiente en Siria”.
El gobierno sirio exigió a la ONU que “asuma sus responsabilidades” y tome medidas para evitar nuevas agresiones por parte de Israel.
En los últimos meses las fuerzas israelíes han realizado numerosos ataques en Siria contra posiciones iraníes y de Hizbulá.