Luego de que la etapa final del proceso de selección de la nueva presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el Senado de la República se ha visto empañada por la imposición de Rosario Piedra Ibarra en la terna, pese a no cumplir con los requisitos básicos de idoneidad para el cargo, la búsqueda del mejor perfil se sigue complejizando. Y persisten las irregularidades.
En teoría, Nashieli Ramírez Hernández, Paulina Hernández Diz y Rosario Piedra Ibarra tendrían que cumplir con todo lo que ha establecido la Convocatoria, sin embargo, en los hechos, por lo menos en dos casos no es así.
Nashieli Ramírez, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) y quien tiene la mejor calificación de la evaluación realizada por la Comisión de Justicia, no cuenta con una Licenciatura, uno de los requisitos dentro de la Ley y por lo tanto de la Convocatoria, que dice que quien aspiren a ocupar la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos deberán reunir varios requisitos, uno de ellos: “Tener preferentemente título de Licenciado en Derecho”.
Si bien en el Currículum Vitae del Directorio de la CDHCM se destaca que la aspirante a la CNDH tiene una “Especialidad en el ejercicio de la docencia CISE.UNAM” y varios Diplomados, al hacer una consulta en el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), éste no arroja ningún resultado.
Lo contrario al caso de Rosario Piedra Ibarra, la actual presidenta de la CNDH que busca su reelección en el cargo, de quien sí arroja información. Ella cuenta con una Licenciatura en Psicología por la Universidad Autónoma de Nuevo León, con número de cédula 1136345, expedida en 1987. Sin embargo, se trata del perfil peor evaluado en el proceso de selección y señalada por legisladoras y legisladores de oposición, así como organizaciones de la sociedad civil, como la candidata más cercana al poder, lo que ha condicionado en los últimos años su autonomía.
Esta falta de autonomía también fue señalada en el caso de Nashieli Ramírez durante su comparecencia ante comisiones unidas del Senado el pasado 26 de octubre, en donde se expuso su cercanía a la administración de la entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México y ahora presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
A pesar de que su participación fue de las más elogiadas por integrantes de las comisiones, también el senador Corral, presidente de la comisión de justicia cuestionó: “Usted ha sido la presidenta de la CDHCM durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, ahora ella es presidenta y le preguntaría con franqueza cuál ha sido su relación con el gobierno cuando ha estado la Dra Sheinbaum y cómo sería esa relación desde la CNDH…esto en términos de autonomía…”. Nashieli respondió que su reelección al frente de la comisión local fue por unanimidad: “Los servidores públicos somos órganos de Estado no de gobierno y tengo una obligación moral… ¡Yo nunca recibo una instrucción de Claudia Sheinbaum!”.
Paulina Hernández Diz, activista jalisciense tiene una Licenciatura en Derecho por la Universidad del Valle de México, con número de cédula profesional 7470107, expedida en 2012. Obtuvo el tercer lugar de las mejores evaluadas y su comparecencia de igual forma destacó entre muchas otras. Sin embargo, su lugar en la terna ha sido cuestionado pues se descartó de ésta a quien tuvo una mejor puntuación que ella, es decir, la segunda aspirante mejor evaluada: Tania Ramírez Hernández, actual directora de la Red por los Derechos de la Infancia.
En este contexto, a estas alturas del proceso, se ha hecho el llamado por parte de organizaciones para que se repita una terna en donde se incluyan a los tres perfiles mejor calificados de acuerdo con la evaluación de la Comisión de justicia, en donde tendría que estar incluida Tania Ramírez.
Esta evaluación consistió en la elección de los 12 mejores perfiles tomando en consideración 8 indicadores: 1) experiencia y conocimiento en materia de derechos humanos; 2) autonomía o independencia política y partidaria; 3) apertura ideológica; 4) integridad pública; 5) atención adecuada de casos prácticos; 6) respuestas con razonamiento crítico durante la comparecencia; 7) compromiso colaborativo con el Consejo Consultivo y la sociedad civil; y 8) compromiso de progresividad en materia de derechos humanos.
Con base en esto quienes tuvieron la mayor puntuación fueron Nashieli, con 15 puntos; Tania, con 12; y Paulina, con 11. Rosario Piedra quedó en el último lugar con tan sólo un punto.
De acuerdo con la Convocatoria del proceso emitida el 9 de octubre de este año las y los legisladores deberán elegir de entre las tres aspirantes finalistas a quien cumpla “con los principios de razonabilidad, idoneidad y proporcionalidad, entrando en el parámetro constitucional, ya que representa una exigencia coherente de madurez, experiencia y cualidades técnicas que debe tener quien ocupe ese cargo, cumpliéndose con las calidades establecidas en la ley de la materia.”
La terna aprobada esta semana en comisiones unidas se encuentra en estos momentos en la Mesa Directiva de la cámara alta y se espera que sea votada la próxima semana.
Source link