La embajada de México en Marruecos informó este sábado que no tenía registro de personas mexicanas afectadas o que requieran algún tipo de asistencia consular, luego de que un terremoto de magnitud 6,8 sacudió al país africano.
El reporte de la embajada fue en la madrugada del sábado, poco antes de que el Ministerio del Interior marroquí informara que más de mil personas murieron a causa del movimiento telúrico.
Desde que ocurrió el terremoto la embajada de México en Marruecos facilitó los números telefónicos para atender emergencias de connacionales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, en representación del gobierno de México, lamentó profundamente la pérdida de vidas humanas y los daños materiales ocasionados por el sismo en Marruecos.
El epicentro del sismo se registró a unos 72 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Turistas relatan el “caos” y “pánico” vividos en Marrakech
Varios turistas españoles relataron la situación de “caos” y “pánico” que se vivió en la ciudad de Marrakech durante el terremoto el cual ha dejado 1.037 personas muertas y más de 1.200 heridos.
“Se vivió una situación de nerviosismo, caos y pánico” y “aunque la gente al principio se bloqueó, todo el mundo salió a la calle”, dijo Patricia al aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas en un vuelo procedente de Marrakech.
Paula, otra de las pasajeras, relató que ya estaban dormidos cuando “primero se escuchó un ruido y luego todo se empezó a mover mucho, hasta se cayeron las lámparas”.
“Los primeros minutos vivimos mucho miedo, ya que te despiertas, no sabes qué hacer y no sabes cómo te va a afectar”, externó la turista sobre los acontecimientos que han ocasionado que la última noche de sus vacaciones acabase teniendo lugar entre los escombros de la medina de Marrakech.
En el caso de Nacho, quien viajaba con su mujer y dos hijos, señala que al principio pensaba que era un tren lo que provocaba ruido; sin embargo, instantes después “aumentó la vibración y se supo que era un terremoto”.
Tras varias horas, en las que tuvieron que dormir a la intemperie pero con un ambiente “bastante tranquilo”, Nacho, junto al dueño del hotel y otros turistas, pudo volver a su hospedaje a por sus maletas, ya que por las prisas no había podido coger nada y, de hecho, su hijo tuvo que permanecer en ropa interior.
El terremoto fue el más letal en seis décadas de registro en Marruecos.
(Con información de EFE)
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