Según un estudio publicado recientemente por ‘Deloitte’, España fue el tercer país del mundo que más ciberataques sufrió en 2022. Aunque hay quienes creen que los ataques cibernéticos solo están dirigidos contra grandes empresas, lo cierto es que los particulares también los sufren, muchas veces por el simple hecho de no tener una buena contraseña. Por increíble que parezca, cada día se producen más de 40.000 ciberataques en España, una cifra que ha crecido de forma exponencial desde que comenzó la pandemia del Covid-19.
Hay varias medidas que recomiendan los expertos para mantenerse a salvo de los hackeos, como mantener el sistema operativo y el antivirus actualizado o crear contraseñas fuertes. Sin embargo, a pesar de ser una de las medidas más sencillas, hay quienes utilizan contraseñas muy poco seguras.
Por este motivo, la Guardia Civil se ha visto en la obligación de advertir a través de sus redes sociales de lo peligroso que es tener una contraseña como ‘123456’. «La contraseña de tu dispositivo es 123456? ¡Enhorabuena! has ganado el #PremioAlMasOriginal. ¿Qué cuál es tu premio? Tener la posibilidad de cambiarla antes de convertirte en víctima de un ciberdelincuente», dice el mensaje.
Lo acompaña con una ilustración de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) en la que se explican cuáles son las contraseñas menos seguras: letras consecutivas en el teclado, palabras de diccionario, números consecutivos, cualquier nombre propio, cualquier número de móvil y cualquier fecha especial.
¿La contraseña de tu dispositivo es 123456?
¡Enhorabuena! has ganado el #PremioAlMasOriginal
¿Qué cuál es tu premio? 🤔
Tener la posibilidad de cambiarla antes de convertirte en víctima de un ciberdelincuente. 😈 〰 💻#SeguridadInternet
🔗https://t.co/10VIhg1app pic.twitter.com/he0inEOwQG— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) March 13, 2023
¿Cómo gestionar las contraseñas?
Las contraseñas son las llaves que dan acceso a los servicios en la red y, por lo tanto, a la información personal. Por lo tanto, si alguien consigue hackearlas, la privacidad puede verse seriamente comprometida.
Para evitar riesgos derivados de una mala gestión de las contraseñas, es fundamental asegurarse de que son robustas. Tienen que estar formadas por al menos 8 caracteres: mayúsculas, minúsculas y caracteres especiales. Algunos ejemplos de contraseñas seguras son: «[email protected]#aZg»; «E7IuXWs3tNfX1?G»; [email protected]».
Por supuesto, nunca hay que utilizar la misma contraseña en diferentes servicios. Si te resulta complicado recordarlas todas, puedes utilizar un gestor de contraseñas. También es importante tener cuidado con las preguntas de seguridad.
«Los ciberdelincuentes se encuentran siempre al acecho de nuevas formas con las que atacarnos a los usuarios aprovechándose de nuestro desconocimiento o vulnerabilidades en nuestras defensas. Sus objetivos son muchos y pueden tener distintas consecuencias para nosotros. La principal defensa que tenemos como usuarios es aprender a identificar los riesgos que existen en el ciberespacio y los mecanismos de protección que tenemos a nuestra disposición», advierte la OSI.