Desde hace más de medio siglo, el microondas se ha posicionado como uno de esos electrodomésticos que muchísimas personas agradecen tener en casa, ya que permite calentar o recalentar distintos alimentos, sin el trabajo que supone hacerlo con un horno, prescindiendo así, temporal o definitivamente, de una conexión de gas. El problema es que este electrodoméstico no resiste ciertos hábitos, y conviene saber qué no debes meter al microondas.
Justamente por ello es que, en las siguientes líneas, vamos a revelarte algunas de las muy malas costumbres que tenemos en el uso diario del microondas, como para que las reconozcas, descubras si forman parte de tu día a día, y comiences a dejarlas de lado, antes de que sea demasiado tarde. Si no, tu equipo sufra las consecuencias de exponerlo a un trato para el que no está preparado.
Lo que no debes meter al microondas
Recipientes no aptos
Por una cuestión de comodidad, solemos introducir en el microondas alimentos o restos de ellos en los mismos envases en los que los hemos almacenado en la nevera, y éste es un gran error, ya que no todos esos recipientes son aptos para recibir las ondas de este electrodoméstico.
Materiales como el metal, el aluminio o especialmente diseñados para el frío, es mejor evitarlos.
Determinados alimentos
Hay alimentos que tampoco es recomendable calentar en el microondas, como las patatas o los huevos, dado que pueden acumular presión y llegar a explotar, enviando mini-ondas de choque dentro del microondas, produciendo diferentes niveles de daños en su interior, hasta inutilizarlos.
La nada misma
Hacer funcionar el microondas vacío es una pésima idea que, no queda muy claro por qué, demasiadas personas tienen en sus propias casas, o peor aún, en la de alguien más.
Cuando se pone a funcionar el microondas sin alimentos en su interior, es el propio aparato el que recibe toda la energía, y eso puede provocar desde cortocircuitos pequeños, hasta la muerte del electrodoméstico, así que mejor olvidar esta práctica que no aporta absolutamente nada.
Peso de más
Calcular la cantidad de peso que podemos introducir en el microondas no es sencillo a simple vista, pero verás que en su manual de instrucciones hay sugerencias concretas al respecto por lo que, siempre que tengas dudas, mejor dividir los platos o los alimentos en porciones.
Tazas de acero inoxidable para microondas
Podrías verte sorprendido con este elemento, ya que a estas tazas de acero inoxidable se las publicita como aptas para microondas, cuando en realidad hacen rebotar las ondas hacia las paredes. Nuestro consejo es que primero calientes el líquido, y luego lo pases a tu taza de acero.
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