El nombre de Amaia Montero (46) ha vuelto en los últimos días a las primeras filas de crónica social después de que compartiera, el pasado martes, con su más de medio millón de seguidores en Instagram, una imagen de ella junto al presentador y ex concursante de la quinta edición de MasterChef Celebrity, Gonzalo Miró (42), quien fuera su pareja sentimental durante dos años; acompañada de la BSO de la mítica serie Friends, cuya letra parece toda una declaración de intenciones: «Yo estaré allí para ti, cuando la lluvia empiece a caer. Estaré allí para ti, como he estado antes. Estaré allí para ti, porque tú también estás allí para mí».
La cantante llevaba varios meses desaparecida del universo 2.0 y del terrestre. Pues cabe recordar que, según adelantó la revista ¡Hola!, Amaia fue diagnosticada con un cuadro de ansiedad, que se caracteriza por una intranquilidad y preocupación persistente y excesiva por actividades o eventos, e incluso por asuntos comunes de rutina; provocado por los preparativos de su último trabajo discográfico, del cual la primera canción, la presentó el pasado mes de octubre. «Intentarnos cambiar ese arder bajo el mar, o el final de un mal cuento/ Despejar la ecuación es bajar el telón, marcadores a cero /Si me dan a elegir entre Tokio o París, yo me quedo contigo /Porque hablar no es saber, ni quedarse querer, ni siquiera un motivo /No voy a tener piedad, no voy a controlar, creo que podemos ser algo más (…)», reza la letra.
Un diagnóstico que llevó a la cantante a compartir en la citada red social imágenes de ella nada halagüeñas para con su estado de salud, y frases inconexas como «destruida», «si la esperanza es lo último que muere y aún no la he perdido, ¿De qué me sirve la vida?», o «¿Por qué a Maléfica le llaman de esa manera cuándo le cortaron las alas», que hicieron temer incluso a algunos de sus fans, por su vida. Fue tal la gravedad, que la antigua vocalista de La Oreja de Van Gogh tuvo que ingresar en un reputado centro médico de Navarra para solventar sus problemas de salud, apartándose así de la escena mediática hasta el pasado mes de noviembre, cuando fue dada de alta.
«Hablo con ella y cada vez está más cerca de darnos una buena noticia. Está animada ella, sus fans, los que la queremos, sus amigos, o sea que cada vez va quedando menos. No siempre se está de la misma manera anímicamente, entonces yo creo que eso afecta, pero yo no le daría más importancia, a todos nos pasa. Es imposible estar en la cresta de la ola. ¿Quién no tiene bajones a lo largo de la vida? Yo creo que eso le pasa a todo el mundo, pero cuando es alguien conocido tiene más notoriedad y luego se supera y a seguir con su carrera de éxito, que es lo que realmente le llena y le completa», apunto recientemente Miró sobre el estado de salud de su ex pareja.
Amaia Montero saltó a la fama por su papel como vocalista en el grupo La Oreja de Van Gogh en diciembre de 1996. El grupo, en ese momento, estaba compuesto por Pablo Venegas, Álvaro Fuentes, Xabi San Martín y Haritz Garde, junto a la donostiarra. Tras once años de éxitos ininterrumpidos, Amaia anunció, el 19 de noviembre de 2007, su marcha de la banda y el comienzo de una nueva andadura profesional como solista que, si bien comenzó en lo más alto de las listas de éxitos musicales, se ha ido diluyendo en el tiempo.
A lo largo de su trayectoria profesional, Amaia ha vendido más de 8 millones de copias con siete álbumes de estudio en el mercado; cuatro como vocalista y tres en solitario.