Tierra de destacados artistas, como el pintor Antonio López Torres, el escritor Francisco García Pavón o el poeta Eladio Cabañeros, Tomelloso (Ciudad Real) forma parte de la Ruta de Don Quijote (rutaquijote.es), un itinerario que recorre los puntos donde tienen lugar las aventuras del ingenioso hidalgo, así como sitios cercanos que destacan por su interés cultural, artístico, gastronómico o paisajístico. Esta localidad manchega destaca por todo a la vez. Vengan y juzguen ustedes mismos.
9.30. Para coger fuerzas
Dicen que donde fueres haz lo que vieres. Para empezar el día como los tomelloseros, hay que desayunar en la Cervecería 1929 (1) y probar alguna de sus originales tostas, tienen para todos los paladares. ¿Que prefiere algo más dulce? También hay buena bollería.
10.30. La mañana, en el campo
Recorrer la Ruta de los Bombos (2) (seis kilómetros de senderismo) es descubrir cuán unida está la historia de Tomelloso a la viticultura. Entre viñedos se alzan estas chozas abovedadas, construidas con piedra seca (una sobre otra, sin argamasa ni cemento), que servían de vivienda temporal para los campesinos. Este símbolo de la arquitectura tradicional data de mitad del siglo XIX, cuando la plaga filoxera que atacó Francia arrasó con sus viñedos y lugares como este tomaron el relevo, convirtiendo el vino en una de sus principales actividades comerciales. Hoy se conservan unos 200 bombos y se ha solicitado a la Unesco su declaración como patrimonio mundial.
Fabulosa alternativa es el parque natural Lagunas de Ruidera (3). A poco más de 30 kilómetros de Tomelloso, la aridez de Castilla-La Mancha esconde este oasis de 3.772 hectáreas y 15 lagunas, unidas por pequeños arroyos, cascadas y barreras naturales de roca. Entre encinas, álamos, olmos, chopos y juncos habita una gran variedad de fauna, destacando aves acuáticas y rapaces. Además, alberga la cueva de Montesinos (4), en la que se adentró Don Quijote: “Tenía gran deseo de entrar en ella y ver a ojos vistas si eran verdaderas las maravillas que de ella se decían por todos aquellos contornos”.
14.30. El mejor tapeo
Visitar una bodega es un plan tentador. Verum (5), Lahoz (6) o Virgen de las Viñas (7), en pie desde 1961, son algunas opciones. Si prefiere catar buenos vinos en un bar, vaya a El Rinconcito (Don Víctor Peñasco, 2). ¿Le apetece una ruta de tapas y vinos? Queso manchego, pisto, migas, caldereta de cordero, galianos (un plato caldoso a base de carnes de liebre, conejo, perdiz, pichón o pollo). Abra boca con la gastronomía más sofisticada en La Antigua (Don Víctor Peñasco, 112), siga con unas buenas gachas en Barbacoa Nico (Colón, 15) y acabe con la famosa ensaladilla rusa del Bar Alhambra.
16.30. Cuevas y chimeneas
La plaza de España (8) concentra varios hitos urbanos. Destaca la Posada de los Portales, emblemático edificio con una galería de balaustres torneados, cuyo interior conserva la estructura de las antiguas ventas manchegas (gran cocina, comedores y patio de corrala). Se levantó en el siglo XVIII como albergue para viajeros y caballerías, y hoy es el Centro Cultural. También la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, templo barroco del XVII, o la escultura de Las Terreras, en homenaje a las mujeres que socavaron la tierra para construir las cuevas. En las cuevas de Tomelloso se elaboraba el vino hasta los años sesenta, cuando se creó la Cooperativa Virgen de las Viñas. Bajo el suelo de casas particulares, están abiertas al público y su interior alberga grandes tinajas de barro, filtros y bombas para elaborar los vinos artesanales. En total, suman unas 4.000 cuevas (horadadas) y dan al exterior a través de unas rejillas de luz y respiración, conocidas como lumbreras, que se ven en las aceras.
Curiosas también son las chimeneas de las antiguas fábricas de alcohol. Con forma de monolitos, desprendían el humo de las grandes calderas de leña o carbón que hacían funcionar el serpentín de destilación de las alcoholeras. “(…) las delgadas chimeneas de las fábricas de alcohol, que deslían con mansedumbre de humo lento y rozagante, que repta unos momentos hacia el cielo, para enseguida, en invisibles vedijas, fundirse con el tono azul del cielo de La Mancha”, escribía Francisco García Pavón. Aún queda una treintena en lugares como la calle de Pedro Domecq, el parque Urbano Martínez o el barrio de la Chimenea.
18.00. Dos visitas
21.30. Un gran final
Casa Justo (Campo, 93) (11) es un sitio para sentarse a degustar buenas carnes rojas, cordero asado o incluso marisco (cultivado en su propio vivero). Otra opción para crustáceos y pescados es la Marisquería Virgen de las Viñas (926 69 91 37) (12). O tal vez le apetezca probar la mejor pizza del mundo. En Tomelloso se encuentra el cinco veces ganador del Campeonato Mundial de Pizza en Italia y varias veces campeón y subcampeón de España: Jesús Marquina. Por algo Pizzería Marquinetti está siempre llena. Y vaya donde vaya, pruebe alguno de los típicos postres ligados a la vendimia, como las tortas de mosto, el mostillo o los arropes (especie de sirope de calabaza y mosto que se suele servir sobre fruta).
Como broche final, una copa en la calle más animada. La Sala Beat (Monte, 25) (13) ha conseguido hacerse eco en toda España por la música que pincha, los conciertos y, sobre todo, por ser el primer local que ganó un juicio a la Sociedad General de Autores, que la demandó por no pagar los derechos de autor. En la misma calle, Combo Sound Club (14) y El Patio (15) son buenas alternativas.
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