El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció este miércoles una serie de restricciones con el objetivo de frenar el ritmo de contagios de coronavirus en plena segunda ola, entre ellas un toque de queda y limitaciones en horario en establecimientos de hostelería.
El país afronta una crítica situación, con un récord de casos diarios por segundo día consecutivo, ante lo que las autoridades han suspendido los “viajes grupales”, así como las reuniones al aire libre de más de 20 personas.
Por otra parte, se restringirá en las zonas con mayor incidencia la circulación nocturna entre la medianoche y las 6:00 horas, las reuniones en casas particulares también estarán prohibidas y los bares y restaurantes tendrán que cerrar a las 23:00 horas, mientras que discotecas y bingos permanecerán cerrados.
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Fernández insistió en que “las próximas tres semanas son clave” para reducir la incidencia de la Covid-19, por lo que estará prohibido realizar actividades deportivas en lugares cerrados y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el uso de transporte público estará limitado a los trabajadores esenciales y a la comunidad educativa.
Las medidas entrarán en vigor el próximo 9 de abril y tendrán vigencia hasta el 30 de abril. El presidente agregó en el discurso televisado que “el relajamiento social continuó en los últimos días y el virus está volviendo con vigor. Argentina entró en la segunda ola de contagios”.
No obstante, en las entidades territoriales consideradas de mediano riesgo epidemiológico y sanitario será responsabilidad de los gobernadores adoptar medidas que disminuyan la circulación para prevenir los contagios.
Argentina experimentó un incremento del 26 por ciento en el número de los contagios de coronavirus, una cifra que escala hasta el 53 por ciento en el AMBA, donde el coronavirus “se irradia” al resto de la nación, según Fernández, informa Télam. (Europa Press)
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