Trabajo mejora su oferta sobre los ERTE pero sigue sin lograr el acuerdo con sindicatos y empresarios

Los líderes de los agentes sociales con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios ministros del Gobierno tras firmar el pacto de renovación de ERTE hasta el 30 de junio el pasado mes de mayo.
Los líderes de los agentes sociales con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios ministros del Gobierno tras firmar el pacto de renovación de ERTE hasta el 30 de junio el pasado mes de mayo.EFE

El Gobierno ha vuelto ha mejorar su oferta para lograr un acuerdo sobre la prolongación de las ayudas a los expedientes de regulación temporal de empleo. En un día intenso de reuniones en el Ministerio de Trabajo, este departamento y el de Seguridad Social han propuesto a los negociadores de los sindicatos y empresarios han aceptado que las empresas que no reactiven su actividad puedan tener a todos los trabajadores afectados por el ERTE hasta el 30 de septiembre y, además, han abierto la opción de que los expedientes por fuerza mayor puedan estar provocados por los rebrotes, apuntan varias fuentes de la negociación. Pese a esto, el pacto sigue sin llegar. Los agentes sociales tienen que recibir el texto con lo hablado, consultar en sus organizaciones y todavía hay incertidumbre sobre si habrá una última reunión este jueves, aunque a última hora del día esa opción parecía disiparse.

Los negociadores y los técnicos de las tres partes han comenzado la reunión de este miércoles a las nueve de la mañana. Un par de horas después se ha suspendido, a petición del Gobierno, y se ha retomado a las 12 del mediodía. Ha acabado sobre las cuatro de la tarde. Poco después quien ha acudido a la sede del Ministerio de Trabajo han sido los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, CC OO, Unai Sordo, y los presidentes de CEOE, Antonio Garamendi, y Gerardo Cuerca, de Cepyme. La cita ha acabado poco antes de las 10 de la noche. Para unos con lo hablado durante el día, las perspectivas de acuerdo son buenas; otros, en cambio, no lo tienen tan claro, quieren ver los documentos con lo hablado y valorarlo en el seno de las organizaciones.

Esta intensa actividad negociadora muestra el gran interés del Ejecutivo por llegar a un acuerdo. Eso también se ve en que la oferta de este miércoles mejora la que hizo el día anterior, en la que recogía los avances de la cita del lunes. El diálogo social ha sido el flanco en el que el Gobierno ha conseguido más acuerdos durante la pandemia y, como han declarado reiteradamente el presidente, Pedro Sánchez, y de la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, siguen apostando porque así sea.

En la oferta de este miércoles, el Ejecutivo ha dado un paso que hasta ahora no había dado en esta ronda de negociaciones: aceptar que las empresas puedan mantenerse plenamente en el ERTE por fuerza mayor hasta el 30 de septiembre. Esa había sido una demanda empresarial desde el primer momento. “El fin del estado de alarma no quiere decir que empecemos a facturar al día siguiente”, justificaba un directivo de una organización integrada en CEOE esta semana.

Hasta ahora, las exoneraciones a la Seguridad Social en estos casos de ERTE por fuerza mayor total eran del 100% en las cotizaciones para las empresas de menos de 50 trabajadores y del 75% para las demás. Ahora esa exoneración sería en julio del 70% para las empresas más pequeñas y del 50% en las otras. Los porcentajes menguarían cada mes. El planteamiento del Ejecutivo vuelve a ser el de incentivar el salto de la situación de parálisis total a la parcial.

Además de esto, la oferta del Gobierno de este miércoles también recoge la posibilidad de que haya rebrotes y que las empresas se vean afectadas por las decisiones que las autoridades sanitarias tomen para combatirlos. Para esta situación, se ha planteado un nuevo tipo de ERTE por fuerza mayor que tendría su causa en esa decisión administrativa y que daría pie a rebajas en las cotizaciones del 80% en las empresas de menos de 50 trabajadores y del 70% en las mayores.

El Ejecutivo mantiene la doble escala de exenciones para las empresas que estén saliendo de los ERTE por fuerza mayor paulatinamente, mayores rebajas para los trabajadores que ya hayan vuelto a su puesto y menores para los que sigan afectados por el expediente. No obstante, amplía esta ayuda a los ERTE por causas objetivas (económicas, técnicas, organizativas o productivas) provocadas por la pandemia.

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