El Consejo de Ministros aprobará este martes la nueva prórroga de los ERTE hasta el 31 de enero. Y lo hará, con seguridad, con el respaldo de los sindicatos UGT y CC OO. Después de una nueva reunión maratoniana de casi 11 horas, los Ministerios de Seguridad Social y Trabajo lograron el visto bueno de los negociadores de los sindicatos. La respuesta de CEOE llegará en el comité ejecutivo que se celebrará este martes por la mañana. A falta de conocer los detalles, fuentes del Ejecutivo apuntan que el decreto permitirá el acceso a todas las empresas afectadas por los rebrotes sea cual sea el sector al que pertenezcan.
La nueva prórroga que aprobará el Consejo de Ministros prolongará los ERTE hasta finales de enero, sorteando así la campaña navideña. Y tendrá tres tipos: unos será el que llegará a los sectores más afectados, principalmente los dedicados al turismo y que se definirán según el código nacional de actividades económicas. También se podrán acoger a este tipo de ajustes laborales las empresas muy afectadas por ser proveedoras de otra que pertenece a un sector dañado. Un ejemplo que ilustra esta situación perfectamente es el de una lavandería que da servicio a un hotel.
En ellos las exoneraciones serán del 85% en las cotizaciones de todos los trabajadores, tanto de los que ya se han reincorporado a su puesto de trabajo como de los que siguen afectados por él, en las empresas de menos de 50 trabajadores. En las mayores, la rebaja de cotizaciones llegan al 75%. Estas deducciones se mantendrán así durante todo el tiempo.
Los segundos son los llamados ERTE de rebrote, los que están provocados por las medidas decretadas por las autoridades para contener la pandemia afectando a la actividad económica. Estos han sido una fuente de controversia en las últimas semanas porque CEOE rechazaba que las rebajas de cotizaciones fueran menores. El fin de semana pasado la oferta del Gobierno ya igualaba la exoneración entre los meses de octubre y diciembre y después bajaban. La oferta nueva que presentó el Gobierno ayer para desatascar las negociaciones mejoraba incluso las deducciones en los primeros meses, apunta una fuente conocedora de las negociaciones.
En estos ERTE, varias fuentes del diálogo social señalan que no hay ninguna restricción sectorial, al contrario, apuntan que todas las empresas afectadas podrán acogerse a él independientemente de cuál sea la actividad a la que se dediquen. Otro tipo de ERTE será el que se habilita para las empresas que no tendrán que detener su actividad, sino que la verán limitada.
La otra pata del acuerdo al que por ahora han llegado el Gobierno y los sindicatos atañe a las prestaciones extraordinarias, que seguirán siendo del 70% de la base reguladora (un índice muy aproximado al salario) aunque los trabajadores afectados estén más de seis meses en esta situación. Además, este tiempo no consumirá seguro de desempleo acumulado previamente.
Con la última oferta presentada, aceptada por los sindicatos, buscaba desatascar una situación que estaba muy encallada por el lado empresarial desde hace semanas. Así lo apuntaba este mismo lunes el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, mientras los negociadores estaban encerrados en la sede de Trabajo y de Seguridad Social. “Somos pactistas, lo hemos demostrado muchas veces. Pero la verdad es que nos lo están poniendo bastante complicado”, afirmaba el empresario vasco.
Desde la orilla sindical, se veía todo de otra manera. “La propuesta que hemos trabajado este fin de semana es lo suficientemente ambiciosa”, sentenciaba el líder de CC OO, Unai Sordo, antes de que el Ejecutivo mejorara su propuesta. Este sindicalista añadía que la cuestión no estaba en si se quedaban fuera algunos sectores, como esgrimían los empresarios, porque ahora todos tenían cabida por una vía de entrada o por otra. Lo mismo ha declarado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que señala que “el documento van en la línea de facilitar el acuerdo”. Al acabar la reunión y dar su visto bueno, el líder ugetista invitó a CEOE a sumarse al acuerdo.
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