El tráiler en el que murieron 51 migrantes en San Antonio, Texas, 27 de ellos de nacionalidad mexicana, fue “clonado” para que pareciera un camión legítimo.
Así lo dio a conocer el diario San Antonio Express, que señaló que dos funcionarios apuntaron que el camión viajó desde Laredo por la carretera interestatal 35 hasta San Antonio, una vía importante para el tráfico de personas.
El camión Volvo que arrastraba un tráiler blanco fue encontrado el pasado lunes cerca de las seis de la tarde, después de que trabajadores de la zona escucharan gritos de ayuda y acudieran al lugar para investigar.
Cuando las autoridades llegaron a la escena, cerca de la intersección de Cassin Drive y Quintana Road, encontraron las puertas del vehículo parcialmente abiertas y un cadáver afuera del camión.
El tráiler fue rastreado hasta una empresa transportista con sede en Alamo y sus propietarios dijeron que había sido “clonado”. De hecho, aseguraron que el vehículo original se encontraba estacionado en su negocio: “El nuestro está aquí”.
Se trata de la empresa Betancourt Trucking and Harvesting, cuyos dueños Felipe Betancourt y su hijo Felipe relataron al medio que alguien clonó su camión, con el mismo color y números de identificación del Departamento de Transporte federal y el Departamento de Transporte de Texas.
Sin embargo, el diario apuntó que el tráiler clonado no llevaba impreso el logo de la empresa, como sí lo lleva el original. Además, el dueño dijo que su vehículo no tiene una ventana lateral, por lo que rechazó que el tráiler encontrado fuera suyo.
El tráiler original fue comprado en 2020 y ha sido utilizado para transportar granos Harlingen a Progreso.
En las últimas horas también se ha dado a conocer que varios de los migrantes aparentemente fueron rociados con especias o “condimento para bistec”, en un intento de ocultar su olor mientras eran transportados y no ser detectados en el puesto fronterizo.
El cónsul de México en San Antonio, Rubén Minutti, reportó que de las 13 personas que sobrevivieron y están hospitalizadas, tres son mexicanas y se encuentran en estado crítico, con fallas neurológicas, renales, hepáticas y hemorragias internas.
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