“Estamos muy preocupados por el ritmo de contagios y tenemos que frenarlo”: primer ministro polaco.
Polonia cerrará los restaurantes por un periodo de dos semanas y limitará a cinco personas las reuniones en el marco de una nueva batería de medidas para impedir el crecimiento de la pandemia de coronavirus, según ha informado este viernes el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
El anuncio de nuevas restricciones llega el mismo día que las autoridades polacas han confirmado más de 13.600 nuevos casos de coronavirus, el mayor incremento en un día desde el inicio de la pandemia. Además, se han notificado 153 muertos, con lo que el balance se eleva a 4.172 víctimas mortales.
“Estamos muy preocupados por el ritmo de contagios y tenemos que frenarlo”, ha afirmado Morawiecki. Durante el periodo de dos semanas, que podría ser ampliado, los restaurantes podrán ofrecer comida para llevar y servicio de entrega de comidas a domicilio.
Además, las autoridades han decretado la enseñanza a distancia para los alumnos de diez años o más y para todos los estudiantes de secundaria. El primer ministro de Polonia ha pedido a las personas de más de 70 años que permanezcan en casa todo lo que sea posible.
La prohibición de reuniones de más de cinco personas no se aplica a personas que conviven juntas ni a los entornos laborales. Estas nuevas medidas entrarán en vigor el sábado. Morawiecki ha dicho que los primeros resultados de estas restricciones se verán en el plazo de diez a catorce días. Si las medidas no funcionan, Polonia se verá obligada a estudiar nuevas limitaciones para la vida social, cultural y económica, según ha advertido el primer ministro.
Entre las medidas que entonces podrían estudiarse está el cierre de fronteras, un mayor confinamiento y restricciones a la libertad de movimientos. Morawiecki ha incidido en que es primordial mantener la estabilidad del sistema sanitario polaco.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Adam Niedzielski, ha dicho que por el momento el sistema sanitario “está operando con eficiencia” aunque ya ha superado la “zona de confort”.
(Europa Press)